LA PAGINA DE ENRIQUE LUIS : RELATO DE VIAJE A MADAGASCAR 
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octubre 2019

tsingy Bemaraha


Nos apetecía desde hace algún tiempo visitar esta gran isla situada en la costa oriental de Africa. Madagascar fue una colonia de Francia, obteniendo su independencia en el verano de 1960, pero el francés sigue siendo una de las lenguas oficiales del país, junto con el malgache, el idioma más hablado.

Tras informarnos de experiencias de otros viajeros hacemos una planificación previa y contactamos con diversos guías para pedir presupuesto de, en principio, solo 4x4 con gasolina (cara en este país) y conductor.

Sacamos nuestros vuelos con Air France por 1000€ (para el regreso hemos cogido Turista premium que por 300 € mas nos hará viajar de noche un poco mas comodo), para hacer una ruta de 21 días entre el 24 de septiembre y el 15 de octubre.

Una vez comprobadas las distintas propuestas que recibimos, vemos que si en el “paquete” incluimos el resto: entradas a los parques, guías de parques (obligatorios), ferrys, los hoteles, “peajes”... , en definitiva todo menos el guía y las comidas, nos sale por un poco más de precio que por “libre” pero con la comodidad de llevarlo todo listo previamente.
Así que nos inclinamos por esta opción y la cerramos con Josiane, una de las personas dedicadas a este trabajo de la que hemos encontrado buenos comentarios en la red. También tras varios contactos (correo y whatsapp) es la que mejor precio nos ofrece.

En uno de las webs de viajeros, en la que he estado realizando preguntas sobre el país, se nos ofrece una persona para acompañarnos. Como en el 4x4 hay sitio, ya que solo vamos a ir Jorge y yo, tras un intercambio de correos y llamadas, aceptamos ya que nos reduce el precio a pagar (2300) en casi 400 € por persona. Pagamos a Josiane, a través de WU, una reserva de 100 € por cabeza. Con posterioridad nos arrepentiríamos de esta decisión y más cuando pocos días después un amigo nuestro se entera de nuestro viaje y se apunta al mismo.

Hacemos los ajustes pertinentes, entre ellos decidir que, por comodidad, queremos que Jos nos acompañe como guía durante la ruta.(supone un incremento de 125 € por cabeza). Concretamos hoteles, ajustamos precio final y lo dejamos todo listo para cerrar días antes de la partida los últimos detalles.

El primer día, Quino, Jorge y yo volamos a través de Paris hasta Antanarivo, llegando sobre las 10 de la noche. Tras pasar un control de salud en el pequeño aeropuerto de Ivato, realizar el trámite de visado, pagando 30 € p/p y recoger las maletas, conocemos a la que va a ser nuestra guía durante el viaje, Josiane, que ha venido a recogernos.

Sacamos dinero con nuestra Bnext sin comisiones en un cajero del aeropuerto (el único que funcionaba). Solo permite sacar 500000 Ariary ( 123 €), dejando de funcionar acto seguido. Jos me facilita la tarjeta telefónica malgache que le había solicitado disponer para poder tener acceso a la red y estar en contacto y nos trasladamos al hotel, llegando cerca de las 12 de la noche a la “Residence du Rova”. Hacemos el primer pago a Josiane (450€ los que ocupamos habitación doble y 600€ Quino) y nos retiramos a descansar.

Algunos de los hoteles previstos tienen el desayuno incluido, este es uno de ellos. Vamos al comedor y allí conocemos a la que va a ser nuestra acompañante durante la ruta: Mari Cruz, una jubilada de “posibles” que se dedica a viajar a menudo (de hecho tras Madagascar sigue a las Seychelles) y que se conserva físicamente muy bien .

Cargamos las maletas en el Patrol. Al poco de empezar camino hacemos una parada para sacar dinero en un cajero. Sacamos los chicos 600000 Ar (147 €) cada uno. M Cruz dice que ella ya cambió y aunque tiene Bnext la lleva sin saldo y que no la puede recargar porque le cobran el SMS.

Iniciamos la ruta (unos 170 kms, 4 horas ) por las “Tierras Altas”, con sus famosos arrozales, Hacemos una parada en una “famadihana”, una celebración funeraria familiar que consiste en un "retorno de muertos", en la que se extraen los cuerpos de los difuntos de las criptas familiares, envolviéndolos con mortajas nuevas para posteriormente iniciar una procesión con música en vivo y bailes.​
En la religión tradicional de Madagascar, conocida como Fomban-razana (que significa culto a los antepasados), reconoce la existencia de un Dios Supremo conocido como Andriamanitra o Zanaharyin, dependiendo de la región que ha creado todo lo que existe. Los "espíritus" (conocidos como fanahy) de antepasados difuntos (calledrazana) son adorados o venerados.



avenida de los baobabs


Llegamos a la ciudad colonial de Antsirabe para el almuerzo que hacemos a base de pato y cebú en el restaurante Zandine. Es una ciudad colonial, segunda residencia de los acaudalados malgaches Merina de la capital. Ciudad termal con aguas ricas en cloruro de sodio, la ciudad fue fundada por los misioneros luteranos noruegos a finales del siglo XIX.

Inicialmente teníamos que seguir camino hasta Miandrivazo pero no quedaban plazas en el hotel previsto. Nos alojamos en el hotel H1 y salimos a dar un paseo por la zona colonial: el mercado de Atsena Kehr, la catedral, el edificio del Hotel de Thermes (en decadencia propiedad del gobierno malgache, donde se alojó el rey Mohammed V en su exilio en 1953), la estación de tren.

La cena la hacemos en el propio hotel y nos retiramos temprano ya que empezamos al día siguiente con las largas etapas: 520 kms , casi 10 horas de camino .

Hacemos una parada para observar desde un puente a los buscadores de oro perforando las rocas del rio para seguir hasta la población de Miandrivazo. Hacemos el almuerzo, unos sandwiches, en el hotel Princesse Tsiribihina.

Pasamos por la Avenida de los Baobabs, donde dan comienzo las pistas de tierra para a la tarde llegar a la Reserva de Kirindy Forest, un bosque seco denso típico de la zona Menabe, donde se pueden encontrar hasta 30 especies de mamíferos entre ellos 8 especies de lémures, 68 especies de aves, reptiles, anfibios, baobabs, etc. La Reserva Privada de Kirindy Forest es conocida por la observación del Fosa, al cual vemos nada más llegar, una especie de mamífero depredador de lémures.
Nos alojamos en unos bungalows muy básicos, antes de iniciar la visita nocturna de la reserva, donde podemos observar pequeños lémures y camaleones. Cenamos y nos retiramos. En el techo de la cabaña se escuchan los pasos de los lémures enanos. A la mañana vemos que han roto la mochila de Jorge para comerse unas barritas energéticas que llevaba dentro.

Tras desayunar y realizar un paseo de una hora y media por la Reserva para descubrir otras especies de fauna y flora y ver los primeros grandes lémures, iniciamos camino (unos 140 kms por pistas). Al iniciar la ruta vemos que el aire acondicionado del coche no funciona. Jos nos dice que intentarán repararlo al llegar a Bekopaka.

Llegamos hasta el embarcadero de Tsimafana para atravesar en “transbordador” el gran río en su zona más ancha y navegada y llegar a la ciudad de Belo Sur Tsiribihina y almorzar en el “Bad Zebu” restaurante con platos muy bien presentados. Tomamos un delicioso magret y pescado de la zona a 45000 Ar por persona (con bebida).
Aquí ya tenemos claro cuál va a ser la dinámica con nuestra acompañante: quejas por casi todo, no pedir bebida para ahorrar, racionar el agua, pedir lo más económico de la carta…….

Al planificar el viaje nos planteamos hacer el tramo Miandribazo-Belo en barco haciendo 2 noches de navegacion, pero tras el tiroteo a unos españoles hace 2 años desistimos.

Seguimos la pista de arena para atravesar el río Manambolo en otro pequeño ferry y llegar a Bekopaka, al “Orchidee du Bemaraha Lodge” donde pasaremos 2 días. A esta zona solo se puede acceder en la época seca entre Mayo-junio y Octubre .

Aquí el desayuno no está incluido y es bastante malo. Josiane nos dice que el aire no se puede reparar y que ha gestionado el cambio del 4x4 para el regreso a Morondava.
Hacemos una ruta de 18km de pista, con una larga parada ya que uno de los 4x4 precedentes rompe el eje de la rueda delantera y hasta que no lo apartan no podemos seguir, hasta la entrada de los “Gran Tsingy de Bemaraha”, e iniciar el trekking para visitarlos.

Tsingy en malgache significa puntiagudo. Es una extensión de desfiladeros de piedra, gargantas, grutas, cañones, macizos de roca calcárea esculpidos por el paso del tiempo, el viento y la lluvia. Más de 152.000 hectáreas de un paisaje de lo más singular
. Y aunque existen paisajes similares en otros lugares del mundo, el único lugar accesible a pie por el ser humano es este, en Madagascar Hacemos una caminata de unas 3,30 horas de duración, atravesando diversos laberintos y grutas, así como desfiladeros y puentes colgantes y formaciones de calizas jurásicas, declaradas P. H. por la UNESCO. Hacemos tramos con escalera de mano metálica y de vía ferrata en la que caminamos asegurados por arneses. Regresamos al hotel, donde el restaurante está cerrado pero nos preparan unos sándwiches.

Por la tarde la visita de los pequeños Tsingy de Bemaraha la hace solo Mari Cruz, mientras nosotros nos quedamos disfrutando de la piscina.  


rio Mangoky


Iniciamos el regreso (220 kms, 9h) en un nuevo coche manejado por un conductor mucho mas experimentado que el anterior por la polvorienta pista del oeste malgache.

El almuerzo lo hacemos nuevamente en el Bad Zebu, donde tenemos que esperar un rato a que quede una mesa libre.

Por el camino visitamos tanto el “Baobab Sagrado” como el “Baobab amoroso” para llegar al atardecer a la célebre “Avenida de los baobabs” de Morondava donde veremos a los imponentes Adansonia Grandidieri durante la puesta de sol.

Tenemos para pasar la noche el “Laguna Beach”, un hotel de playa con amplias habitaciones.
Salimos a hacer una muy buena cena en Le Corail a base de pescados y mariscos con música en directo. El Desayuno no está incluido. Nosotros lo hacemos por 20000AR. Jos nos pide que si podemos adelantar el 2º pago, cosa que hacemos (300€). También nos dice que cambiamos nuevamente de coche y conductor. Este es más pequeño y ella se acomoda en la parte trasera. También tenemos que esperar un buen rato para repostar en una de las pocas gasolineras que tienen existencias.

Salimos, pues, hacia Belo Sur Mer con 3 horas de retraso para hacer unos 100km en 4 horas. Esta zona cuando empiezan las lluvias a finales de octubre se inunda y queda aislada y solo se puede llegar por barco. Está situada a orillas del canal de Mozambique, siendo un centro de construccion de barcos tradicionales

Tomamos un almuerzo bastante tardío en” Ecolodge du Menabe”, propiedad de unos franceses bastante mayores. Es curioso el sistema de calentar el agua para la ducha que tienen a base de unas cajas expuestas al sol en la puerta de cada cabaña.

Como la cena es fija con posibilidad de elegir solo entre 2 platos, Quino, Jorge y yo (M Cruz dice que no cenará) nos vamos andando hacia el pueblo y encontramos el vecino “hotel del Delfín Vezo”, donde hacemos una buena cena a base de pulpo, atun y pescado ahumado (y muy bien de precio) en su tranquila terraza.

Tras desayunar, esta vez incluido, nos vamos a recorrer la playa, visitando la iglesia de Belo y bañarnos rodeados de un grupo de niños antes de regresar a almorzar al “delfin Vezo”, a donde volveremos para el aperitivo y la cena solo los “chicos”.

Este noveno día de viaje vamos a atravesar una de las zonas más vírgenes del oeste malgache haciendo unos 150 kms en más de 9 horas por las polvorientas pistas del suroeste.
Atravesamos yermas extensiones de tierra, pistas arenosas, vegetación de clima seco propia del sur de la isla y algunos poblados de la etnia sakalava y bara. Cuando llegamos a la aldea de Manja, recogemos la comida para picnic que ha encargado Jos y seguimos por la pista pedregosa del sur hasta llegar a la aldea Bevoay, donde atravesamos en un trasbordador sin motor, arrastrado con cuerdas el rio Mangoky.

Recién atravesado el rio paramos para tomar el picnic y seguir camino observando diversos baobabs endémicos de la isla y pasando junto al “bosque encantado” .
Llegamos a la ciudad pesquera de Morombe, antiguamente un importante puerto de la etnia Vezo con calles a medio asfaltar. Nos alojamos en la playa, en “Chez Katia”. Como la habitación que nos dan está llena de mosquitos, Jos “negocia” el cambio a una habitación familiar grandísima. En la terraza frente al mar cenamos calamares y brochetas.

Seguimos por pistas para hacer “solo” 90kms (4horas) donde seguiremos viendo imponentes baobabs. Llegamos a las vírgenes y aisladas playas de Andavadoaka, cerca del lago Ihotry, para quedarnos en el Laguna Blu Resort. Al no haber sitio inicialmente nos tocaba compartir la habitación las 2 noches a Jorge, Quino y a mí. Tras negociar con la italiana propietaria nos da un bungalow para el primer día para Jorge y para mí mientras el marido nos improvisa un almuerzo a base de pasta (de sepia y gambas ) tan bueno que repetiremos al día siguiente.

Pasaremos un par de días de relax, paseando por la inmensa playa hasta un poblado cercano, bañándonos y tomando el sol.

El primer día hacemos una cena de verdadero lujo en plan bufé con pescados inmensos (a 17 € al cambio, carísimo según nuestra acompañante), el segundo vamos con Jos y Hery (el conductor) hasta el pueblo cercano para cenar allí .Nos cuesta encontrar donde ya que estaba todo cerrado. Finalmente encontramos un sitio donde cenamos unos pescados.

Regresamos al Resort y pedimos la cuenta y nuestra acompañante monta en cólera y se va a recepción a protestar porque le han cobrado 1 € de más. Finalmente ese euro correspondencia a una botella de agua que no era suya sino nuestra y le habían incluido a ella en su cuenta por error.


morombe


Tras el desayuno (incluido) y el pago de las comidas iniciamos de nuevo ruta pasando por las playas fantásticas de Salary, que nos encantan, lastima no haber podido parar o mejor haber pasado alguna noche.

Despues de 150 Kms llegamos a Ifaty, donde acabamos con las pistas de tierra y recuperamos el asfalto (aunque encontraremos algunas zonas de baches que no tienen nada que enviar a las pistas de tierra) al Bella Donna Hotel, a la hora del almuerzo. Nuevamente muy rico y bien presentado (entre los platos destacó especialmente un plato de fiambres de cebú y pato).

La tarde la pasamos paseando por la animada playa. Negociamos con un lugareño un barco para ir a hacer snorkel al banco de coral por 25000 Ar por cabeza (6€).
Los chicos nos vamos a tomar el aperitivo en un bar de playa antes de volver a cenar en el hotel.

A las 8 salimos hacia el banco de coral donde hacemos 1 hora de snorkel rodeados de corales de diversos tipos y gran variedad de peces.

Salimos a las 11 para un recorrido de 300Km. Al poco paramos en Tulear, buscamos un cajero para que Jorge y Quino saquen por 2º vez los Ariarys necesarios hasta el fin del viaje y almorzar en “Le jardin “ (Chez Gian Carlo) decorado con infinidad de cuadros. Al ser domingo y estar lleno no nos pueden servir un “non stop” para 2 (plato con “todo”) al ser para un mínimo de 4 personas. Así que pedimos frituras y un calamar presentado en forma de baobab.

Continuamos por la RN7 hasta el Parque Nacional de Zombitse, situado en un bosque endémico llamado de transición. Fundado en el año 1997, se trata de uno de los parques más vírgenes y menos visitados de la isla, cuyo el recorrido a pie transcurre por una zona prácticamente Ilana donde observaremos al Sifaka, algún camaleon y baobabs de la especie Adansonia Za.

Seguimos a través de la sabana malgache, por paisajes desérticos y poblaciones crecidas en medio de la nada, dedicadas a las piedras preciosas.

Llegamos por la tarde a Ranohira. Al no haber habitaciones para todos en el H1 Jos ha reservado en otro hotel en el centro del pueblo 2 habitaciones para Quino y M Cruz. Antes de la cena los pastos de alrededor del H1 salen ardiendo siendo un espectáculo ver todo el hotel rodeado por llamas.

Estamos ya en el dia 14 del viaje y toca hacer un trekking por el P. N. del Isalo, al cual Quino no viene ya que ha empeorado de la barriga por el agua en mal estado que bebió al inicio del viaje y se queda para hacer dieta y recuperarse.

Este parque se extiende sobre una superficie de 81.540 hectáreas, fue creado en 1952 y es el más visitado del país con profundos cañones donde circula el agua en forma de riachuelos, tumbas Bara, grutas donde se escondían los portugueses y los árabes y varias especies de lémures. Antes de salir hacemos una parada para comprar comida (un queso local buenísimo) y bebida en una tienda para hacer el picnic en la ruta. Hacemos la ruta larga evitando la piscina natural bastante concurrida. Pasamos por la zona del “botánico” llamado así por la gran cantidad de especies que allí existen, con grandes vistas al valle.

Iniciamos el descenso desde el “Cirque de Namaza observando en el camino varios lémures hasta la zona de las piscinas para bañarnos en las frías aguas de las piscinas azul y negra y tomar alli el picnic. Finalizamos la caminata de 7 horas volviendo a los hoteles a descansar, saliendo ya con Quino algo más repuesto a ver la puesta de sol en una concurrida “Ventana del Isalo”.

Salimos de Ranohira hacia la Reserva de Anja, a los pies del macizo de ladrarival, en un bosque entre bloques de piedra granítica y diversas grutas subterráneas que antiguamente fueron utilizadas por la etnia Betsileo para esconderse y protegerse de los ataques de los belicosos Bara .

Realizamos un paseo de 1h30 para observar alguno de los más de 300 lémures que existen en la zona de la especie Maki Catta, disfrutamos con la cercanía de una familia de cattas jugueteando entre nosotros. Antes de marcharnos nuestro guía captura unos insectos para ofrecérselos a un camaleón y le veamos extender su larga lengua.

Continuamos 15 kms hasta la ciudad de Ambalavao para, mientras nos preparan el almuerzo (yo tomé un sabrosísimo confit de pato en pimienta verde) hacer un breve tour donde Jos nos explica la fabricación tradicional del papel Antemoro.

Seguiremos nuestro viaje de 275 kms hasta Fianarantsoa, de nuevo en las “Tierras Altas”. Aquí Jos nos comunica que tienen que operar a su hijo de una hernia y que si le permitimos que nos abandone y seguir solo con el chofer.

Antes de salir a darnos un paseo por los alrededores del hotel Zomatel tomo un baño relajante en la piscina cubierta del hotel. Un breve rato de descanso antes de bajar a cenar a la pizzería del hotel.


Ifaty


Metemos las maletas en el coche y vamos a recorrer la empinada “ciudad alta” acompañados por un guía muy jovencito.
Fianarantsoa fue fundada en el siglo XIX, cuando la reina Ranavalona quiso construir una ciudad intermedia entre la capital y el sur. Literalmente la "la ciudad donde se aprende el bien". La Haute-Ville, situada en lo alto de una colina con vistas sobre el resto de distritos, posee hermosas callejuelas, un ambiente tranquilo y vistas panorámicas al lago Anosy y a los arrozales de los alrededores. Haute-Ville se distingue desde abajo por un manojo de campanarios; a causa de una intensa actividad misionera, constituyendo la ciudad con mayor presencia católica en Madagascar.

Iniciamos una ruta de 250 kms hasta Manakara.
Desde Fianarantsoa se puede ir a Manakara en "el tren de la selva que para hacer 170 kms tarda 14 horas y sale solo 2 dias a la semana.

Nada más salir de Fianarantsoa un control de policía nos para un buen rato y multa a Hery por no llevar los papeles del seguro al día. El trozo hasta Irondro es una carretera llena de curvas.
Hacemos una breve parada en Ranomafana para comprar algo para almorzar en ruta. En Manakara nos alojamos en el Hotel Antemoro, una serie de 5 bungalows frente un encrespado Mar Indico. La cena la hacemos a base de langosta (7€)

Desayunamos y nos trasladamos a un embarcadero para hacer un tour en una piragua tradicional Antemoro (etnia que habita en el canal de Pangalanes) de 4 horas por los canales. El Canal de Pangalanes es un canal natural que los colonos franceses hicieron navegable y tiene una distancia total de norte a sur de más de 600 kilómetros y vertebra económicamente toda la costa centro-este de Madagascar.

El barco en el que vamos con un guía y 4 remeros nos lleva primero por la parte cercana a la desembocadura, donde hacemos una parada en la zona donde llegan los pescadores para comprar la comida. Cauce arriba y durante la navegación se percibe la vida cotidiana de diversas comunidades asentadas en sus orillas. Llegamos a una aldea donde nos explican la fabricación de aceite esencial con diversas plantas y seguimos hasta un poblado de pescadores para comprar especias y almorzar en la playa la comida que preparan los propios remeros : pescado , langostitas, arroz y plátano frito .

Al regreso en el 4x4 pasamos por el monumento de los malgaches muertos durante la guerra franco-malgache de 1947 y por un cementerio donde se encuentran las tumbas de los chinos y de los senegaleses que murieron durante la construcción del canal.

Tras la visita hacemos camino (180 kms) hasta Ramofana. Nos alojamos en Hotel Karibotel en una empinada ladera con muy buenas vistas. Cenamos en el propio hotel donde son lentísimos a la hora de servírnosla.

En Mayo de 1991 se inauguró el Parque Nacional de Ranomafana, cuyo nombre significa "agua caliente". Esta reserva de la biosfera está considerada como el enclave más húmedo de la isla continente. Fue declarada Patrimonio Natural Mundial de los bosques lluviosos de Atsinanana en 2007 por UNESCO, se halla en medio de la selva, en un frondoso bosque húmedo tropical de unas 41.601 hectáreas y a una altura media de 1.000 metros sobre el nivel del mar y cuenta con más de 12 especies de lémures, además de centenares de variedades de orquídeas silvestres y múltiples especies de aves, 90 de mariposas, 98 de anfibios, 62 de reptiles…
En el P.N. de Ranomafana tenemos previstas 2 visitas, una diurna y otra nocturna.

Iniciamos la diurna de 3 horas de duración en esta selva endémica de la isla en la que llueve prácticamente todos los al año. Es una selva húmeda y espesa que alberga una gran variedad de fauna y flora endémica.
El objetivo es observar diversas especies de lémures, entre ellos el lémur dorado. Pero aquello se convierte en una subida por laderas sin respetar la vegetación de decenas de guiris compitiendo por ver quien toma mejor posición para ver los animalitos.

Hartos de empujones y carreras le decimos al guía que por nosotros la visita ha terminado y que volvemos al parking. Allí le decimos a Hery que nos deje en el pueblo. Nos quedamos en la zona de aguas termales (una piscina pública y un balneario con bañeras individuales) haciendo el almuerzo en un restaurante local fuera del circuito de turistas.

Tras un paseo por el poblado y algunas compras volvemos al hotel para pasar la tarde desistiendo de hacer la visita nocturna a la que solo va Mary Cruz.

Nos disponemos a hacer en esta jornada 240 km, descubriendo que el aire acondicionado del coche ha dejado de funcionar.
La primera parada la hacemos en la ciudad de Ambositra,conocida como la capital de la artesanía malgache y cuna de la etnia Betsileo, para visitar sus tiendas de artesanía y hacer algunas compras A 1350 m de altitud esta población malgache es reconocida por sus artesanos Zafimaniry, maestros de la escultura en madera. Tomamos el almuerzo en el “Artisan”, un restaurante de hotel con actuaciones folclóricas en directo. Elegimos comer en el interior un muy sabroso magret de pato con miel .

Continuamos hasta llegar de nuevo a la ciudad de Antsirabe y alojarnos en el mismo hotel de la primera etapa. Nada mas llegar empieza a llover copiosamente . Ya que la 1ª vez la comida del restaurante no estuvo muy allá pedimos a Hery que nos lleve (sigue lloviendo) a Le Trianon un restaurante de hotel con buenísima comida: Los medallones de cebú en salsa de queso azul que pedimos estaban bien ricos.
Por si nos faltara dinero para la parte final saco de un cajero vecino 150000 Ar (37 €).


Isalo


Sin desayunar salimos tempranito hacia la ciudad de Behenjy, para hacer el desayuno en “Le Coin Du Foie Gras” y probar sus foie de sabores y a la plancha. Yo acompaño el plato de 5 sabores que nos hemos pedido con un vino blanco de la zona de un curioso sabor dulce .

Continuamos con los 300 Kms de la jornada numero 20 hasta el Parque Nacional de Andasibe, pasando por los alrededores de Tana. Supuestamente aquí se volvía a incorporar Josiane tras la operación de su hijo pero finalmente no lo hará. En las conversaciones por whatsapp nos ofreció cambiar de coche pero para 2 días que quedan lo descartamos.

En Andasibe teníamos previsto 3 visitas pero Hery dice que el solo tiene prevista 2. Tras conversar nuevamente con Jos se aclara el tema y decidimos hacer las 3 al día siguiente, incluso la nocturna prevista para esa noche. Un rato de piscina en el “Lemur lodge”, antes de cenar, esta vez sin Jorge que anda con el estomago tocado tras tanta curva. (tremenda la carretera tras Tana, de curvas y baches continuos)

El desayuno no está incluido y es en plan bufé y bastante parco, sin más opción.

El Parque Nacional de Mantadia y la Reserva Especial de Analamazaotra forman el complejo de Andasibe Mantadia ocupando una extensión de 15 480 hectárea de bosque húmedo primario repleto de lianas, orquídeas, musgo, helechos, pandanus madagascariensis… pudiendo encontrar 14 especies de lémures (entre ellos el más grande lémur de la "Isla el Indrindri ), 108 especies de aves, 51 especies de reptiles (entre ellos la boa Manditra y el camaleón Calumma parsonli)…

Visitamos en primer lugar la Reserva de Analamazaotra, hábitat del primate más grande de la isla, el Indri-Indri. Es una visita a pie de unas 3 horas aprox. de nivel fácil. A poco de iniciarla escuchamos las llamadas de los Indri, observando como se nos acerca un grupo hasta nuestra posición.
Un buen rato de observación y seguimos paseando por la reserva hasta volver al punto de partida y marchar a la Reserva Privada Vakona a unos kilómetros del pueblo. Visitamos primero la Granja de cocodrilos para ir después a la isla de los lemures donde hay varias especies tan acostumbrados a las personas que te saltan encima y hacen numeritos para que les des comida.

Como el restaurante de nuestro hotel no nos gusta decidimos almorzar en el lujoso hotel de la reserva. Nuevamente muy buen almuerzo con número incluido de M Cruz a la hora de pagar al devolverle 7000Ar de menos de su cuenta.

Volvemos al hotel hasta la hora de salir para hacer la visita nocturna, a la que finalmente solo vamos Quino y yo.
Esta visita consiste en hacer un recorrido, parte en un parque de orquideas y parte por la carretera, el bosque húmedo en busca de lémures nocturnos, camaleones, ranas etc. Logramos observar algunos camaleones, uno de ellos de un color azul intenso y un lémur microcebus antes de volver a cenar al hotel.

Retornamos hacia la capital de la isla en esta última jornada, encontrándonos un camión averiado en la subida a uno de los puertos, en la zona de Anjiro, lo cual provoca un inmenso atasco casi 5 horas para hacer 140 Km .

A la llegada visitamos el Palacio Manjakamiadana que sirvió como la residencia de los soberanos del reino de Merina en los siglos XVII y XVIII. El Rova ocupa el punto más alto de Analamanga, la colina más alta de Antananativo, sobre la cual fue construida la ciudad.
Un incendio en 1995 destruyó algunas y dañó todas las estructuras al interior del complejo del Rova, poco antes de que fuera inscrito en la lista del P.H. de la Unesco. Desde entonces, la capilla y tumbas, así como el Besakana (trono)y el Mahitsielafanjaka (edificio de carácter religioso), han sido resstauradas mediante donaciones.

A la salida nos espera Jos que nos hace un tour por el vecino palacio de Andafiavaratra que fue construido en 1872 para el primer ministro Rainilaiarivony. Ha sido utilizado como cuartel, tribunal, escuela de bellas artes y residencia oficial. Hoy alberga las colecciones artísticas del Rova (objetos reales, cuadros, joyas, etc.).

Finalizada las visitas vamos a almorzar a “Sakamanga” y a comprar unos ricos pasteles en la pasteleria vecina. Nos hemos sorprendido en este viaje de lo bien que hemos comido con muchos platos de pato: magret, confit, foie gras, foie a la plancha... Tambien han sido habituales los platos de zebú y otras carnes, tanto como el marisco y el pescado en las zonas costeras. Caminamos hasta el cercano hotel “Le chalet des roses” donde hacemos cuentas para pagar la parte final con un descuento de 160 € de los 500 que inicialmente iba a cobrar Jos por su trabajo de guia.
Nos retiramos a nuestras habitaciones a descansar mientras llueve copiosamente , hasta las 9 de la noche en que salimos hacia el aeropuerto int. De Antananarivo para regresar a casa , en nuestro caso, o proseguir viaje en caso de M Cruz.

Finalmente el viaje nos ha salido por persona a 1150€ (1260 a los que iban con habitación individual) mas los gastos de comida (320 €) y de vuelos . Como es habitual un tercio de lo que nos hubiera salido con una agencia de viajes de España.


lemures
 

mapa de la ruta