Durante una estancia en Bilbao seleccionamos para una cena este excesivamente bien comentado restaurante, que se ubica en un palacete con una decoración demasiado clásica que pide a gritos una actualización.

Elegimos comer a la carta , ya que el menú degustación aparte de excesivo no nos atrajo en demasía. Sin ninguna sorpresa especial comimos adecuadamente, y el vino, tras sustituir la primera botella, un rioja del 87, fue servido correctamente. Quizás destacaría la copa de foie en gele, ya que de las ostras crocantes esperabamos algo más.

Al solicitar 1 entrante distinto para cada comensal nos sirvieron 3 a cada uno, no se si por error (inadmisible) o para inflar la factura (más inadmisible todavia). Seguro que en Bilbao debe haber mejores sitios que éste y con mas relación calidad/precio. (100 euros por cabeza)

Con un adecuado precio y un servicio familiar y numeroso, es su especialidad más conocida el filete de pulpo.

Con una curiosa denominación para cada espacio: laboratorio (la cocina), de torturas (caja)... este local tiene un bar anexo para tomar el "cafezinho"o esperar que alguna mesa quede libre.

En la muy monumental ciudad de Carmona en una primera planta con vistas a la plaza se encontraba este agradable restaurante.

Con una equilibrada relación calidad - precio y una adecuada bodega ofrecía tanto productos de temporada como platos que invitaban a repetir , como el bacalao glaseado con muselina de ajo y tinta de chipirón.

Su carta de deliciosos postres redondeaban el almuerzo. Lastima que ya cerró.

Considerado por revistas americanas como una de las mejores cartas de vino del mundo , lo descubrimos hace algún tiempo, casi por casualidad, un día que paramos en Caceres para tomar unas ancas de rana.

Antes de su traslado se ubicaba en los bajos de un edificio con una excesiva clásica decoración. Su servicio pausado, en su punto y sus adecuados platos nos sorprendieron muy agradablemente.
No pedimos postre, pero no hizo falta: los detalles que acompañaron al cafe fueron de 10.

Un almuerzo (o cena) no consiste sólo en la calidad de los platos sino el conjunto de elementos que rodean el mismo. En este sentido este restaurante que se encontraba en las cercanias de Sevilla supuso toda una decepción:
Quisimos pedir menús degustación y se nos dijo que durante la semana sí, pero que los fines de semana no ¿ ?, por que tienen mucho trabajo (el restaurante no estaba ni mucho menos lleno). Al estar en Andalucia quisimos pedir algún vino tinto andaluz y no tenían !...¡ Dejaban que las inadecuadas copas de vino se quedaran vacías, sin reponer y apurando la botella sirviendo hasta los posos ..... No se cubrieron ni mucho menos nuestras expectativas.

En Ronda se encontraba este magnífico representante de la nueva cocina andaluza, que consiguió con Dani Garcia actualizarla sin perder sus orígenes en el camino. En un espacio simple y moderno y a la par tranquilo, hacer un recorrido por su menú degustación era toda un aventura para los sentidos.

Es dificil destacar de entre los casí 15 platos que lo componian alguno de ellos. En el que nos sirvieron a nosotros,con el tempo justo, podriamos señalar los muy conseguidos gazpacho de remolacha, ajoblanco helado o rabo de toro con cacao. Un vino de la zona,el Principe Alfonso, acompañó adecuadamente este menú.

En Almagro, cerca de su plaza, en una antigua y muy bien restaurada casa del siglo XVII se encuentra este bar de copas, mesón y restaurante que ofrece la oportunidad de probar su menú degustación de productos manchegos con toques modernos.

Al decidirnos a pasar la noche en Zafra (Badajoz) ya llevábamos en mente como opción este pequeño restaurante que no nos decepcionó en absoluto.

De la amplia carta de vinos elegimos un merlot extremeño para acompañar unas sabrosas croquetas de venado con boletus, un surtido de carnes de iberico y un solomillo de venado.

Un sorbete de mandarina casero y una copa de chocolates finalizaron esta cena de muy buena relacion calidad/precio.

Recomendable.

10 pases tenia el menu que elegimos en este restaurante orensano, donde hacen una cocina con producto autóctono gallego de temporada. Lo disfrutamos con un sorprendente maridaje de vinos gallegos con uvas para mi desconocidas: baga, caiño longo y bravo, ferron, suson , brancellao....

Una excelente RCP en el restaurante estrellado con el menú mas barato de España.

En un local en un primer piso cerca del Ayuntamiento y con un servicio de sala numeroso, pedimos el menú "corto". (210 E con el vino)

Una amplia "Secuencia de bocados singulares" (9) servida adecuadamente dió inicio a la cena para seguir , entre otros, con una sabrosa sopa de tomates verdes y su clásico cuba libre de foie. Lo menos interesante, a pesar de la parafernalia con la que venia envuelta, la gamba roja de Dénia y el arroz .

Como apareció Quique Dacosta a "tomarse algo" el personal se desmadró bastante y nos tuvieron esperando entre dos platos casi 20 minutos, saliendo el chef a pedir disculpas y la jefa de sala a "obsequiarnos" con un vino en el postre.