LA PAGINA DE ENRIQUE LUIS : RELATO DE VIAJE A LOS BALCANES: Croacia, Eslovenia y Bosnia 
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Septiembre 2012


split


Como anteriormente habíamos visitado Dubrovnik y nos pareció una ciudad muy interesante, nos planteamos hacer un recorrido de mayor duración por Croacia. Al final ese recorrido se ampliaría a las vecinas Eslovenia y Bosnia-Herzegovina. Inicialmente tuvimos los problemas provocados por el cierre de Spanair, con la que habíamos sacados los vuelos. Afortunadamente como se habian pagado con tarjeta nos reiteraron el coste integro y pudimos encontrar otros vuelos alternativos con Vueling, que encima nos salieron algo mas baratos. Finalmente el viaje de 10 días de duración nos salió por cerca de 900 € por cabeza, incluyendo vuelos, coche, seguros, hoteles y comida.

Dejamos el coche en un parquin low-cost al lado del aeropuerto y en el vuelo de las 7 de la mañana salimos de Málaga a Barcelona para trasbordar un par de horas después hacia Dubrovnik a donde llegamos a las 12 y media de la mañana.
Hemos reservado un coche con car trawler (esta compañía permite sacar un seguro de anulación de franquicia con mondial assistance, francamente interesante por 5,5 €/dia, cuando el seguro con el rentacar sale a mas de 15 por día). Nos lo facilita Sixt. Como vamos a atravesar fronteras hay que sumar un coste final de 24 € a lo ya abonado. Tras el papeleo nos dan un citroen c3 casi nuevo e iniciamos nuestra ruta por la costa croata. Hacemos una primera parada para ver la ciudad vieja de Dubrovnik desde la carretera y proseguimos hasta Ston para hacer otra breve parada a los pies de su gran fortaleza.

Seguimos hasta Trpanj donde tenemos habitación en el hotel Faraón, un hotel de playa en T.I. por un muy buen precio: 60 €. Tras dejar las cosas en la habitación y tomar unos cafés y unos licores de hierbas en la piscina nos vamos hacia Orebik a 15 Km. Allí cambiamos 300 Euros (al final nos sobraría, ya que muchas cosas las pagaremos con tarjeta) y en el barco para peatones (también lo hay para coches) cruzamos a la vecina isla de Korkula, para pasear por el pequeño casco medieval del pueblo que da nombre a la isla y en donde, se dice, nació Marco Polo. Tras pasar por la Catedral de S. Marcos (dos Tintoretos en su interior) y la iglesia gótica de S. Pedro y callejear un poco volvemos a la lancha que nos devuelve a Orebik.
Marchamos a nuestro hotel para hacer una cena bastante buena en la terraza,retirándonos pronto a descansar de este ajetreado primer día de viaje.


trogir

Hacemos un pronto desayuno y nos vamos al vecino puerto para embarcar en el ferry de las 9 h. a Ploce (24 €) y ahorrarnos unos cuantos kms de carreteras. Una agradable travesía de una hora y reanudamos nuestra ruta por la lenta carretera de la costa para ir tranquilamente viendo el paisaje, en lugar de tomar la autopista. En Croacia las autopistas son de peaje pero muchísimo mas baratas que en España.

Cerca de las 12 h. ya estamos en Split, vamos a retirar las llaves del apartamento que hemos alquilado y nos cambian a otro muy de diseño y casi nuevo también en pleno centro. Aquí los coches se aparcan sobre las aceras, así que dejamos el nuestro frente al alojamiento y nos marchamos a tomar una cerveza previo paseo por el Palacio de Diocleciano, convertido en una galería comercial. Yo con mi mala cabeza me dejo el móvil en la mesa de la terraza. Cuando regreso y ya no está lo doy por perdido pero, afortunadamenteel camarero me lo había guardado.

Tras pasear por las abarrotadas calles del entorno de la catedral y del mercado hacemos un ligero almuerzo a base de vinos y quesos y nos vamos a descansar un rato, a la espera de que los turistas de crucero se retiren.
Salimos cerca de la puesta de sol para visitar los sótanos del Palacio de Diocleciano, pasear por el paseo marítimo percibiendo el olor sulfuroso de un balneario, recorrer el entorno histórico, cenar una pasticada y una inmensa pizza con vino dálmata y después marchar al apartamento a dormir.

Nos levantamos temprano para tomar un café, dejar las llaves a las 8 h. (hora a la que abren) y salir hacia el cercano pueblo medieval de Trogir que con más de 2300 años se sitúa sobre una pequeña isla y es P.H. desde 1997. Rodeado de murallas tiene un castillo, mas de 10 iglesias, un palacio ducal, numerosos edificios del siglo XIII y una catedral con una bella portada.


krka
 

Seguimos hacia Sibenik para ver la catedral gótico-renacentista de Santiago, también PH desde el año 3000. Sus muros exteriores están rodeados por 71 rostros en piedra de ciudadanos del siglo XV con diferentes gestos. Dicen que es la catedral más grande del mundo construida enteramente en piedra.

Proseguimos hasta el parque nacional del Krka, el río cárstico mas bello de Croacia, que con sus 7 cascadas, conventos, islotes.... necesitaría un par de días para ser recorrido adecuadamente. Nosotros le vamos a dedicar unas cuantas horas tras pagar las 95 kunas que cuesta su entrada. (Varia el precio según la época del año).
El descenso lo hacemos a pie (aunque hay un bus que te baja incluido en la entrada) y recorremos sus senderos de pasarelas de madera hasta llegar a la gran cascada de Skradinski buk. A pesar de no ser ya temporada alta hay cientos de personas recorriendo los caminos y algunas bañándose al pie de la cascada .

Tomamos el bus para subir al parkin y seguir para almorzar en el pueblo de Skradin (la otra entrada al parque por barco) unos mejillones, calamares y pescado. Conectamos con la autopista para seguir hacia un pueblo vecino a Zadar (Bibinje) donde tenemos el alojamiento .

Antes de que oscurezca vamos a Zadar para ver su foro romano construido durante la época de Augusto, recorrer la Kalelarga e ir al "órgano del mar" para escuchar los sonidos producidos por sus 35 tubos mientras vemos la puesta de sol sobre la isla de Ugijan. La cena la hacemos al lado del apartamento en un sitio que hace la carne en "peka". Tomamos para desayunar un café con un pastel relleno de requesón e iniciamos camino por una autopista que va ascendiendo hasta alcanzar un túnel de varios kilómetros de largo . Al poco nos desviamos por una carretera que en hora y media nos planta en la entrada del PN de Plitvice, que con sus 30.000 hectáreas, 16 lagos comunicados por 92 cascadas y cataratas es PH desde 1976.
Aparcamos en el acceso 2, pagamos las entradas (110 Kunas cada) y caminamos hasta el punto de inicio de las diferentes rutas.
Elegimos para hacer una con 3 horas de duración, la cual iniciamos bajando al embarcadero para pasar a una zona de cascadas y lagos. Bordeamos los lagos Burgeti, Grandisko y Galovac, disfrutando a pesar de la mucha gente de una ruta muy agradable. La transparencia de las aguas es sorprendente.

Regresamos al embarcadero para surcar el gran lago Kozjakpara desde el otro lado del mismo iniciar una ruta por pasarelas que nos llevarán a la gran cascada "Veliki Slap" de 76 mts de altura. Es la única de la zona que no viene del agua de los lagos sino que procede de una fuente a 3 kms. Desde allí ascendemos al acceso del parquin 1 para que un autobús nos devuelva a nuestro punto de partida .


liubliana
 

A unos cuantos kilómetros del parque y antes del desvío de la muy mala carretera que conecta con la autopista encontramos un acogedor restaurante para tomar una lasagna y trucha acompañado por los quesos y vinos del terreno.

Llegamos a Rijeka para hacer una rápida visita. Esta es la ciudad que menos nos gustaría de todas en las que estuvimos, ya que aunque tiene algunos edificios renacentistas interesantes, su estado de conservación es bastante deplorable.

Marchamos hacia la isla de Krka, previo pago de un peaje excesivamente caro por pasar el puente que la une a tierra firme. Pasaremos la noche en un hostal aislado en una playa cuyas vistas estropea unos depósitos de combustible enfrente de la misma playa. La cena, con unos calamares riquísimos, la hacemos en el mismo hotel.

Retornamos al continente para, una vez pasada la frontera y comprada por 15 € la viñeta que da derecho a circular por las autopistas durante 7 días, empezar a recorrer Eslovenia. Vamos primero a Predjama para ver su castillo incrustado en la pared de piedra de 123 mts de altura, pasando de las cuevas de Postojna que 10 Kms antes parece un circo de la de autobuses y gente que hay esperando para recorrerlas.
Circunvalando Liubliana seguimos hacia los Alpes para visitar Bled. Su castillo sobre el lago glacial es el mas antiguo de Eslovenia. Ubicado en una minúscula isla en el centro del mismo se encuentra una iglesia. Hacemos un muy agradable paseo por las orillas para llegar a su club náutico que ha dado varios campeones olímpicos de remo (y que ese sábado celebra una competición) y allí tomarnos unas cervezonas. Regresamos al coche, para en la estación de tren del pueblo en que se accede a la autopista, almorzar unos shawarmas inmensos.

Nos plantamos en la capital eslovena en menos de una hora, dejamos el coche y vamos al M14 hostel ubicado en pleno centro peatonal, para echar un rato de relax y salir a recorrer la ciudad.
Pequeña y encantadora, visitamos la ciudad del Dragón, al pie de su castillo (al que se puede subir en funicular) por sus calles empedradas, atravesando el puente Triple desde la catedral de S. Francisco en la Plaza Preseren, para entrar después en el Ayuntamiento en una exposición de esculturas y en la iglesia de La Anunciación. El vecino mercado central a esas horas ya esta cerrado, así que seguimos callejeando, observando al paso por el río Liubianica una especie de castores chilenos que allí habitan.

Pasando por Plaza del Congreso donde se hayan la Academia Filarmónica, la Universidad y la iglesia de la Santísima Trinidad. llegamos al feo Parlamento, regresando al río y las callejas medievales para tomar un aperitivo previo a la cena.


sarajevo
 

En una tranquila mañana de domingo salimos de vuelta hacia Croacia con parada previa en el pueblo de Otocec , donde hay un bonito castillo en mitad del río, hoy día convertido en hotel.
Paramos cerca de Zagreb en el pueblo barroco de Samobor para tomar un delicioso pan de semillas con queso y embutido croata y dar un pequeño paseo.

Llegamos a la capital croata, al hotel Residence, un hotel-spa de 4 estrellas , prácticamente de estreno a unos 5 Kms del centro pero con linea de tranvía en la misma puerta. Así que dejamos el coche en el parquin y vamos a buscar un kiosco para comprar los tiques del tranvía (después nos daremos cuenta que también los vende el conductor) . Llegamos a la zona de la catedral para visitarla y marchar después al vecino mercado al aire libre de Dolac, aunque a esa hora ya están de recogida .
Así que descendemos a la plaza principal (Bana Jelacica) y en las calles de su entorno nos refrescamos con unas cervezas antes de ascender a la Plaza de S Marcos con su iglesia de extraordinariamente colorido tejado y el vecino Palacio barroco de los Gobernadores. Pasando por el Museo de arte Naif y la torre de Lotrscak llegamos al pequeño funicular, bajando por sus escaleras hasta encontrar un sitio donde comer. Tras unos vinos lo hacemos en una ensaladería- pastelería. Paseamos un poco mas hasta que nos cansamos y decidimos no ir a la ciudad nueva sino regresar a al hotel.
A la noche en el restaurante de carnes que hemos descubierto al lado del hotel hacemos una cena con un inmenso y sabrosísimo plato mixto de carnes para dos al sorprendente precio de 100 kunas.

Inicialmente habíamos pensado entrar en Bosnia-Herzegovina por Banja Luka, pero después de leer sobre la ciudad y ver que si lo hacemos por el pueblo de Brod tendremos 60 kms mas de autopista y ya que en Bosnia solo hay, por ahora, abiertos unos 25 kms de carretera decente, cambiamos la previsión inicial.

Nada mas pasar la frontera bosnia repostamos gasolina, ya que está más barata que en Croacia o Eslovenia (unos 25 cts menos por litro). Estamos en una zona que parece de mayoría católica por el numero de iglesias que se ven y donde también se empiezan a ver las muchas casas destruidas en la guerra.
Por unas carreteras bastante lentas que van bordeando el rio Bosna llegamos a la hora de almorzar a la ciudad de Zenica. Lo hacemos en la terraza de un hotel, probando por primera vez la deliciosa cerveza Sarajevo Premium, a base de queso y un plato de pescado y marisco para dos muy rico.


mostar
 

Tras chuparnos un atasco de entrada llegamos a Sarajevo y el GPS nos traslada puntualmente a la Pansion Harmony, un alojamiento en la colina de Vraca, con unas vistas privilegiadas a la ciudad y con un personal amabilísimo .
Dejamos en coche en su parquin y descendemos a pie hacia el centro, contemplando ya desde el primer momento los agujeros de balas en casi todos los edificios de la ciudad. Mientras se pone el sol llegamos hasta la zona otomana en donde cambiamos unos pocos euros y retornamos hacia el hotel con una parada para cenar unos ćevapčići, un plato de carne picada típico.

Desayunamos e iniciamos la ruta planteada en el plano que facilita el hotel: En primer lugar el Museo Nacional, y la Mezquita de Ali Pasha,. Seguimos hasta la catedral catolica. A su lado, junto al mercado cambiamos las Kunas que nos sobran en marcos bosnios, siguiendo hasta el hotel Europa y el barrio Otomano. Cruzamos el río para ir a la fabrica de cervezas y tomarnos unas Premium en su bonito restaurante-bar. Vamos a la Biblioteca Nacional, en la que están retirando los andamios de su recién restaurada fachada y paramos a hacer el almuerzo antes de regresar por el margen del río pasando por Academia de Bellas Artes y el puente de Eifel.
Como no nos apetece andar mucho la cena la hacemos en una pizzería cercana al hotel al pie de la colina.

Salimos de buena mañana por una ruta tremendamente bonita, ya que va siempre bordeando ríos y pantanos, hasta llegar a Mostar. Su pequeño y restaurado casco antiguo y puente (PH) tiene bastante turismo a pesar de lo avanzado de la temporada. Una vez recorrido nos vamos al pie del puente a tomar unas cervezas mientras vemos a los saltadores efectuar un par de saltos desde el mismo.

Seguimos camino para entrar en Croacia por la desembocadura del río Neretva y tras unos pocos kilómetros volver a entrar en Bosnia ya que esta ultima noche la pasaremos en Neum. Almorzamos a base de pescado en un restaurante de la zona, la cena la tenemos incluida en el novísimo hotel en el que nos alojamos.

Desayunamos para tranquilamente seguir hacia el aeropuerto de Dubrovnik, devolver el coche y salir hacia Barcelona, a la que llegamos a las 3 de la tarde.
Como nuestro vuelo a Málaga no sale hasta las 11 de la noche nos vamos a dar un paseo por el centro. La gota fría nos hace tener un final de viaje movidísimo a la llegada a casa.



mapa ruta