marzo 2013

Aprovechando la semana santa y un directo de bajo coste volamos hasta el aeropuerto de Memmingen, donde a las 10 de la mañana nos recibe una nevada que hace que el avión tenga que remontar el vuelo en pleno aterrizaje e intentarlo una segunda vez. Una rápida gestión para retirar las llaves del coche que tenemos reservado y empezamos la ruta que hemos diseñado para estos 5 días. Tomamos la autopista y en una hora llegamos a Augsburgo (90Km) segunda ciudad más grande de Baviera, y la segunda ciudad más antigua de Alemania, fundada por el emperador Augusto. Tras dejar el coche en un parking frente a una sinagoga, vamos a la Maximilienstrasse para llegar hasta el edificio renacentista del Ayuntamiento. Tras una parada para tomar unas cervezas artesanas en la cervecería vecina, marchamos bajo una suave nevada hasta la catedral, viendo sus antiguas vidrieras y la cripta sobre el campamento romano. Vamos hacia la zona residencial Fuggerei un conjunto de 8 calles y 147 viviendas que se alquilan desde 1516 al precio de 1 € a trabajadores sin recursos. Estos tienen que rezar tres oraciones diarias por el alma del fundador y ser católicos. Para visitarla hay que pagar 4 € y como no acabamos de encontrarla nos vamos hacia la basílica gótica de St. Ulrich y Afra, donde están las tumbas de estos dos santos. Recogemos el coche y marchamos hacia Fussen (100km) con unas paraditas intermedias para fotografiar algunas bonitas iglesias, llegando al hotel que tenemos para esa primera noche, el Fantasía, ubicado en un restaurado edificio y donde el personal habla español. Nos dan unas completas explicaciones sobre los castillos del Rey loco, como llegar, precios y horarios. Como nos da tiempo a acercarnos decidimos ir aunque inicialmente lo habíamos previsto para el día siguiente.

Aparcamos en el parking 4, el mas cercano al castillo de Hohenschwangau, ahorrándonos los 5 € que cuesta ya que no hay nadie en el control. Tras hacer unas fotos del castillo intentamos ir hasta el mirador de Marienbrücke, desde donde se tiene la vista típica del castillo de Neuschwanstein, pero el autobús (1,80 €) esta suspendido por la nieve y como no nos apetece caminar los mas de 20 minutos que hay hasta el castillo tomamos un carro de caballos que por 6 € por cabeza nos lleva a 300 mts de éste. Subimos y entramos al primer patio donde colas de chinos esperan para poder entrar. Nos hacemos las pertinentes fotos bajo una pertinaz nevada e iniciamos el descenso hasta el lago Alpsee para recoger el coche y volver a Fussen Paseamos por la Reichenstrasse, la principal calle comercial y antigua Vía Claudia Augusta bordeada de casas aristocráticas desde la cual observamos el Castillo Alto (Hohes Schloss), antigua residencia de los príncipes-obispos de Augsburgo. Nos acercamos al patio del Museo del Patrimonio y decidimos regresar al hotel ya que se nos ha hecho de noche. Tras un buen rato de descanso salimos a cenar al restaurante Ritterstuben: aparte de unas ricas cervezonas, entre otros tomamos un plato típico de la zona, el Kasspatzen (pasta con queso y cebolla) Amanece a las 6 h. y a pesar de estar nublado y medio nevando la luz en la habitación nos hace levantarnos tempranito. Antes de reanudar el viaje vamos a hacer un rico desayuno en una cafetería-pastelería que abre a las 7,30 h. en la cercana calle principal, enfrente de la farmacia mas antigua y decorada de Fussen y a continuar la visita por el pueblo. Vamos a la Schrannenplatz (antiguo mercado de granos de la ciudad) y callejeamos hasta llegar a la Iglesia del Hospital del Espíritu Santo, a orillas del río Lech. Su fachada rococó, representa a San Florián, protector contra los incendios, y a San Cristóbal

Quitamos la mucha nieve acumulada sobre el coche y nos disponemos a hacer los 220 kilometros que hay hasta Austria. Aunque podríamos hacer toda la ruta prevista en este país por carretera, decidimos parar en la frontera a comprar la viñeta que da derecho a circular por las autopistas (algo mas de 8 € con validez para diez días) y en 15 minutos estamos en el hotel que tenemos para esta segunda noche, muy cerca del centro histórico. Dejamos el coche en un aparcamiento excavado en el monte Kapuchinerberg (14 €) y vamos a comer unos platos de chili con las preceptivas cervezas. Iniciamos la visita, ya con el sol presente por primera vez, entrando en la iglesia de S. Sebastián y en el cementerio anexo donde se encuentran las tumbas de Paracelso y la familia Mozart. Atravesamos el río Salzach para ir a la casa de Mozart, pasear por la Getreidegasse, entrar en la Blasiuskirche y seguir a la iglesia Franciscana que está cerrada por reparaciones. Seguimos hasta la Residentplatz donde hay una fuente llena de témpanos al lado de la catedral. Entramos en ésta cuando empieza una misa de miércoles santo concelebrada por toda la curia con coro y toda la parafernalia. Estamos un rato antes de marchar al conjunto de San Peter, al pie del castillo, con sus iglesias, cementerio y catacumbas. En la iglesia se encuentra la tumba de Michael Haydn y cerca de la misma su museo, aunque nosotros entramos en uno que exponía (y vendía) iconos. Decidimos poner punto final a la visita pasando por el Ayuntamiento antes de regresar al hotel. Ya que somos 3 personas nos dan un apartamento de dos habitaciones con cocina, bastante cómodo. Salimos a la noche a hacer un breve paseo por las ya casi desiertas calles, antes de ir a cenar al concurrido Restaurante Alter Fuchs: codillo, filetes en sopa de cocido y goulash.

Amanece un día luminoso pero fresquito en el que, tras hacer un completo desayuno y retirar el coche, emprendemos la marcha de 50 Kms hacia el pueblo de Hallstat. Pasamos por el lago Fuschlsee haciendo la primera parada en St Gilgen para observar una bonita vista del lago Wolfgangsee, parando mas tarde en sus orillas para unas fotos de los pueblos ribereños. Salimos del estado federado de Salzburg para entrar en el de Alta Austria (Oberosterreich). Circulamos rodeados por los Alpes hasta el lago Hallstarter, que forma un afluente del Danubio, ubicado en la zona de Daschtein declarada P.H desde 1997. Atravesamos el túnel que da acceso al (en esta época) tranquilo pueblo. Ya que la famosa mina de sal (dicen que la mas antigua del mundo) y el funicular que a ella lleva están cerrados por obras, nos limitamos a pasear por este pueblo de postal: La markplatz, la Iglesia protestante (de estilo neogótico), la Iglesia parroquial católica (Pfarrkirche), con su cementerio y Osario (colección de unos 1.200 cráneos adornados) son algunos puntos de nuestro paseo. Reanudamos nuestro camino hasta alcanzar la autopista para poner rumbo a Munich y repostamos gasolina, ya que está mas barata en Austria que en Alemania. Hacemos una parada de descanso en el lago Chiemsee, llegando a la capital bávara cerca de las 3 de la tarde. Dejamos el coche en el mismo centro, en la Max-Josephplatz (al lado del Teatro Nacional) y como es tarde buscamos un sitio donde almorzar y lo hacemos en un sitio de comida preparada al peso. Empezamos el paseo por la iglesia Theatinerkircke y el Feldherrnhalle (templo de los generales). Vamos hasta la Frauenkirche (catedral) de estilo gótico tardío, y donde se encuentra la Teufelstritt(la pisada del diablo), a la entrada del templo. Vamos por la calle comercial Neuhauserstrase haciendo tiempo para ir a la Marienplatz a las 5 h. para ver la actuación de las figuras del carrillón del Ayuntamiento, un edificio neogótico increíble de mas de 100 mts de fachada repleta de esculturas.

En la zona también estan la Peterskirche, la iglesia más antigua de la ciudad, la columna de Santa María y la fuente Fischbrunnen. Tras el concierto vamos al Viktualienmarkt, el mercado de las vituallas (frutas y verduras, comida bávara, carnes y pescados, flores ....) y mas tarde, para finalizar la visita, a la cervecería fundada en 1589, Höfbrauhaus, el establecimiento más famoso de toda Baviera, lleno de guiris. Al ir a coger el coche empieza a llover. Nos quedan 210 Km hasta Ailingen que es donde tenemos previsto pasar la noche. Prevemos que unas 2 horas.... Pero a la salida de Munich hay un atasco por obras inmenso, en la autopista un accidente con las correspondientes retenciones, lluvias y nieblas constantes y una vez en las cercanías del destino otra retención de casi una hora. Llegamos a nuestro destino mas allá de las 9,30 de la noche. En el hotel no hay nadie pero han dejado en la puerta un sobre con las llaves del apartamento en el ático que nos han asignado. Afortunadamente encontramos un restaurante en las proximidades que no ha cerrado aún y podemos cenar. La lluvia se ha convertido en nieve durante la noche y amanece todo blanco. Desayunamos antes de partir hacia el lago Bodensee en un día festivo de Viernes Santo en que no hay apenas nadie por las calles. Eso sí, en menos de 25 Kms de ruta hasta Meersburg detectamos mas de 30 radares. Desde Meersburg salen dos tipos de barcos a Conztanza, uno exclusivo para peatones que lo hace cada bastante tiempo y te lleva cerca del centro y otro para vehículos que sale cada 10/15 minutos y que te deja a 6 Km. del casco histórico. Al llegar hay que conectar con la línea de bus para ir al centro. Nosotros nos bajamos en la parada bürgerbüro, ya que allí se encuentra la sorprendente fuente de Lenk, formada por 30 figuras grotescas. Desde allí marchamos a la Plaza de S. Esteban con su interesante iglesia gótica que fuera sede del tribunal papal y a la bella catedral de Nuestra Señora, en la que nos encontramos un coro ensayando. Visitamos su cripta con sus cuatro discos de oro, la Rotonda de S Mauricio (replica de la tumba de Cristo y punto de partida del Camino Suabio a Santiago), el claustro..... Seguimos hacia el antiguo monasterio dominicano de peregrinos, el Teatro Municipal y el Almacén del Puerto para llegar a “Imperia” una figura de 9 mts giratoria que preside la entrada al puerto. Vamos a la Markkstate, donde destacan entre otros edificios el Zum Wolf con su fachada rococó y la fuente Imperial y a la zona de la calle Wessenberg donde está “la casa alemana” (hoy un hotel) con su coloreada fachada. Tras pasar por varias viviendas interesantes llegamos al convento dominicano de S Pedro y a la Puerta y Torre del Rhin, donde este río desemboca en el lago.

Tomamos el bus para coger el barco de regreso. Damos un breve paseo por la parte ribereña de Meersburg y almorzamos pescados del lago, acompañados de vinos de la zona :el Baden Spatburgunder (pinot noir) y el blanco Muller Thurgau (variedad creada en 1982). Subimos a la parte alta del pueblo, donde se encuentra el monumento principal, el Burgsmuseum (castillo) del siglo XVIII, el Nuevo Palacio, un soberbio palacio barroco identificable por su color rosa y el Seminario episcopal. Todo ello en un entorno de callejuelas y cuidadas casas. Empieza a llovernos, así que recogemos el coche y marchamos, atravesando campos de viñedos hacia Lindau, en la otra punta del lago y unida a tierra firme por dos puentes. Vamos primero a la puerta de la estación de trenes, desde donde se observa adecuadamente el monumento del león bávaro y el faro en la bocana del puerto. Paseamos por sus calles medievales hasta la Bismarckplatz donde se encuentra el Altes Rathaus (Antiguo Ayuntamiento). Hacemos un descanso en una confitería para tomar unos deliciosos pasteles y regresamos por la Maximilianstrasse, la calle principal, llena de restaurados edificios de los siglos XVI y XVII hasta el coche para hacer los 110 Kms que hay hasta Rot an der rot, un pueblecito a 15 Kms de Memmingen, donde vamos a pasar la noche. Al llegar nos sorprende muy positivamente ya que el pueblo se ubica en torno a una antigua abadía medieval (Santa Maria y Santa Verena ) y tiene unos edificios con muy bellas pinturas. La pensión tiene en sus bajos un restaurante donde hacemos una cena muy sabrosa . Por la mañana, antes del desayuno, hacemos una visita del monasterio y su iglesia. Salimos hacia el aeropuerto para devolver el coche y partir hacia Málaga.