Así que tras 3 horas de vuelo (con easyjet) llegamos al aeropuerto de Schonefeld, ya de noche a las 4 de la tarde y tomamos el S9 que en media hora nos deja en la Hauptbahnhof (estacion central). Hemos reservado un hotel enfrente de la misma para 2 noches. Dejamos las cosas en la habitacion y damos una vuelta por los alrededores para acabar cenando unas pizzas.

A la mañana desayunamos en una bakery y sacamos un tike de grupo reducido para las zonas A y B de la red de transporte (es lo mas rentable, ya que somos cuatro).

Iniciamos la ruta yendo a la estacion de Ostbhf. para ver la cercana East Side Gallery (restos del muro). Como esta lloviendo y tenemos el tiempo limitado desistimos de ir a la Nueva Sinagoga de Oraniemburgestrasse y a los patios de Hacke, recoletos espacios de edificios modernistas construidos a principios de1 1900 y recuperados tras la caida del muro, en los que ya estuvimos en nuestro anterior viaje.

Vamos en metro hasta Stadmitte para ir al Check Point Charlie, donde montones de turistas se fotografian en la copia de la caseta.

Seguimos por la Zimmerstrasse donde se encuentran el "Trabi Museum"(el coche más famoso de la RDA), la "Topografía del Terror" que nos recuerda los crimenes del nazismo, ubicada junto a unos restos del muro y la "Gropius Bau", convertida en Museo de arte contemporaneo,hasta llegar a Postdamerplatz. Pasamos por el Monumento a los homosexuales y el memorial del Holocausto que, con sus 2711 bloques de hormigon, se ubica muy cerca del bunker donde Hitler se suicidó.

Llegamos a la puerta de Brandeburgo y decidimos irnos a comer al barrio de Schoneberg. Lo hacemos en "Lenzig" un restaurante aleman con buenas cervezas y platos.

Nuestro Hotel (Kipping), en una casona esta casi al lado. Dejamos las maletas e iniciamos nuestro recorrido por "La Florencia del Elba" atravesando varios mercadillos navideños hasta llegar al Castillo de Dresde, un complejo palaciego en el que destaca el museo del Tesoro, con sus salas barrocas de gran riqueza artística, siendo el rincón más destacado la conocida como Bóveda Verde y su torre Hausmannsturn. Al lado nos tomamos unas cervezas en Paulaner justo al lado del puente que une el palacio Real a otro edificio cercano, con parecido al puente de los Suspiros de Venecia, antes de cruzar al Zwinger, un complejo de palacios de arquitectura barroca de principios del siglo XVIII, los cuales albergan diversos museos.Subimos a la terraza para contemplar sus jardines y edificios antes de bajar, recorrerlos y salir a la plaza de la Opera.

Entramos en la Hofkircke finalizada en 1755, aunque en 1945, durante la Segunda Guerra Mundial, ardió hasta los cimientos. Su reconstrucción duró hasta 1965. Nos gustó mas por fuera que por dentro.

Vamos a continuacion al puente de Augusto que esta en plena restauración. Pasamos por el "Desfile de los Principes" un muro de mas de 100 metros en losas de porcelana , en el que en una larguísima procesión a caballo,ataviados con armaduras y trajes típicos de cada época, se expone el árbol genealógico de la casa Wettin. Visitamos la Frauenkirche, una iglesia protestante barroca finalizada de reconstruir en 2005 situada en la plaza Neumarkt, antes de hacer el almuerzo en la vecina Cerveceria Augustiner.

La Isla de los Museos de Berlín , P.H. desde 1999, consta de 5 museos: El Museo de Pérgamo (Pergamonmuseum), El Museo Bode (Bode-Museum), El Museo Antiguo (Altes Museum), El Museo Nuevo (Neues Museum) y La Antigua Galería Nacional (Alte Nationalgalerie) rubicados en una isla en el rio Spree.
En 1999 se decidio renovar integralmente el conjunto, con la reconstrucción del Neues Museum y la restauración de los otros museos, interconectandolos entre sí.

En julio fue inugurada la Galería James Simon (el mecenas más importante de la Isla , el busto de Nefertiti fue donacion suya), con zonas de exposición y un gran auditorio como acceso único al Neues Museum y al Pergamonmuseum, a la espera que la Alte Nationalgalerie y el Bodemuseum se conecten en un futuro.

Sacamos el tike que da derecho a visitar los 5 museos en el dia (19¤) e iniciamos la vista al Museo de Pérgamo que se está restaurando de forma progresiva y que se completará con una cuarta ala prevista para 2025. Por este motivo la sala en la que se encuentra el Altar de Pérgamo estaba cerrada. Si embargo si pudimos visitar La Puerta de Ishtar, la Vía Procesional, la Puerta del Mercado romano de Mileto, así como el Museo de Arte Islámico .

Tras mas de una hora de vista pasamos al Neues Museum. Durante la guerra, el museo fue gravemente dañado y permaneció hasta 1999 en ruinas, habiendo sido reabierto en 2009, Este museo alberga piezas seleccionadas procedentes de varios Museos entre ellos el Museo Egipcio, así como la colección de antigüedades, aunque la joya del Nuevo Museo es el Busto de Nefertiti.

A la salida rodeamos la isla para hacer una breve visita al Bode-Museum cuya remodelacion finalizó en 2005, para acoger una gran colección de esculturas desde el período bizantino hasta el siglo XVIII, tesoros del Museo de Arte Bizantino y una Colección de Numismática. A nosotros sin embargo lo que mas nos gusta es la iconografía religiosa.

Ya cansados descartamos visitar la Alte Nationalgalerie que muestra obras del Clasicismo, Romanticismo, Impresionismo y el arte contemporáneo temprano y el Altes Museum con arte y esculturas de la antigüedad clásica.

Como no tenemos mucho tiempo desistimos de coger el metro e ir a pasear por los jardines del Palacio de Chalottenburg decidiendo hacer el almuerzo bajo las vias de la estacion de Friedrichstrasse en el restaurante Nolle. Tras reponer fuerzas vamos a la cercana Unter den Linden. En vez de marchar hacia la plaza de la Opera, en donde en 1933 los nazis quemaron 20.000 libros y donde a través de un cristal en el suelo se ve una gran biblioteca con estanterías vacías y una cita de Heine : "Ahí donde se queman libros, al final es quemado el hombre" , y la "Neue Wache" de Schinkel, con la escultura de madre con hijo muerto en su interior,monumento en recuerdo de las víctimas de los totalitarismos y el militarismo , ya que tenemos poco tiempo, vamos hacia el Reichstag, donde hay bastante cola para subir hasta la cúpula de Norman Foster.

Nos hubiese gustado dar un paseo por el vecino Tiegarten y llegar hasta la Siegeshule (Victoria Alada), pero casi se nos ha echado la noche encima, asi que tomamos la nueva linea de metro que desde el Reichstag va a la Hauptbahnhof, trasbordamos en el tranvia que nos acerca al hotel para recoger las maletas y tomar el S9 al aeropuerto para, con 1 hora de retraso, volver a casa con los cutres de Ryanair.