Octubre 2003

Viajamos con Varig con escala en Sao Paulo hasta Rio de Janeiro y un Varig Pass para 4 vuelos internos , que con las escalas de los mismos se convertirán en 18 saltos . Al llegar al Aeropuerto de Galeao cogemos un bus que por 6 reales nos lleva a la zona hotelera. Nuestro hotel (el único que hemos reservado por agencia) se encuentra en la Playa de Copacabana. A pesar del cansancio de los vuelos damos un paseo antes del almuerzo , que hacemos al lado del hotel en un rodizio de carnes donde se come hasta no poder más por 9 reales (3 € al cambio). La tarde la dedicamos a hacer la subida en funicular al Pan de Azucar y disfrutar de las fantásticas vistas de la bahia de Guanabara . Volvemos a coger un bus para el centro histórico y visitar su curiosa catedral . (El transporte público de esta ciudad es fantástico: miles de autobuses que pasan constantemente hacia los sitios más dispares ,con precios distintos según su comodidad o trayecto.) Tras la cena en el mismo rodizio de la mañana nos vamos a dormir.

Desayunamos cerca del hotel en un lugar con zumos deliciosos , en el que repetiremos todos los días que estemos en Rio. Cogemos el metro (espacioso y limpio) y despues un bus hasta el Jardin Botánico . Tras su visita nos vamos hasta la estación del tren que sube hasta el Corcovado . Aunque parecía que las nubes nos iban a impedir una buena vision de la ciudad , no es así y disfrutamos de las increibles vistas de Rio, a pesar de la mucha gente que hay en el monumento del Cristo Redentor. De vuelta en Copacabana , almorzamos en una marisqueria una especie de caldereta de pescado y después hacemos un largo paseo por las playas de Ipanema . Tras un descanso en el hotel salimos a dar una vuelta por la zona y a cenar algo (una deliciosa pizza de gambas) y a tomar unas caipirinhas. Tras desayunar y recoger las maletas y mientras esperamos el bus hasta Galeao vemos pasar una marathon por la avenida Atlantica. El vuelo que nos lleva a Foz de Iguassu, hace escala en Sao Paulo. A la llegada a Foz diluvia y Jorge tiene mal cuerpo por lo que pasamos la tarde en el nuestro hotel (el Falls Galli) que esta muy bien y en el que cenaremos las dos noches ya que tiene un buffet muy apetecible. Excepto el primero, los hoteles los hemos reservado a traves de la pagina de Varig , lo que se descubrirá un acierto en calidad y ahorro.

Los lunes el parque donde estan las cataratas no abre hasta mediodia ,así que dedicamos la mañana a pasear por Foz, acercandonos a la frontera con Paraguay. Atravesamos andando el puente internacional sobre el río Paraná . Ciudad del Este es un puerto franco , un inmenso mercado con un trasiego incesante. Tras recorrer algunas tiendas, cogemos un bus de regreso a Brasil y otro a Argentina .A diferencia de la frontera con Paraguay aquí se necesita pasaporte para pasar de un pais a otro. Pensando que vamos a ir apurados de tiempo nos volvemos a coger el bus de linea al Parque (el mismo que va al aeropuerto). Abren las taquillas y embarcamos en el primer bus, descendiendo en la primera parada para hacer un paseo por la selva y embarcar en lanchas para recorrer el río hasta los rápidos y las mismas cataratas.(Recomendable sacar la entrada al lado de las taquillas del parque: es más económico) . Es un viaje fantástico en el que llegamos hasta la misma Garganta del Diablo. El piloto nos mete -literalmente- debajo de una de las caidas de agua .Tras unos derrapes en los que pone vertical la neumatica , regresamos empapados pero satisfechos para coger el bus y hacer el camino que bordea las cataratas. Hay mucha gente, sobre todo en los miradores . Tras tomar algo regresamos a la entrada del Parque. A la hora que es ya no nos da tiempo dar un paseo en helicoptero, así que cogemos el bus y de vuelta al hotel.

A las 5 de la mañana ya estamos tomando el desayuno. Taxi y vuelo, con nueva escala en Sao Paulo, hasta Recife. Nos alojamos en el hotel Manibu que está en Boa Viagem. Nos vamos un rato a la playa. Para la cena descubrimos cerca del hotel un sitio totalmente recomendable (repetiremos las tres noches en Recife) , el solcaldinho Guaiamuna , especializado en marisco con unas gambas con ajo y aceite realmente deliciosas. Esta noche trasmiten un partido de futbol en la tele. En cuanto empieza el bar se llena de hinchas. Es toda una fiesta. Tomamos una caipirisima (con ron) y una caipirivodka , que descubrimos nos gustan más que la excesivamente fuerte caipirinha (con cachaça) . A la mañana siguiente cogemos un bus hasta el centro histórico para recorrer sus calles y visitar algunas de sus muchas iglesias, sus olorosos canales, el centro cultural (antigua carcel reconvertida en centro de artesanías) y el mercado de San José. Para el almuerzo nos vamos a Olinda. Lo hacemos en la playa y tenemos que acostumbrarnos para el resto del viaje a no pedir un plato cada uno, ya que son tan excesivos que siempre sobra. Tras la comida andamos por las empinadas calles de esta ciudad patrimonio de la humanidad, comprando diversos souvenirs. Volvemos al centro y al hotel. La cena (sopa de cangrejo, las deliciosas gambas, langosta rebosada, cervezas y caipirissimas) nos cuesta 14 € . La mañana siguiente la pasamos en la playa, que ahora con la marea baja es inmensa. Pasan constantemente vendedores que ofrecen de todo lo imaginable. Como necesitamos cambiar algo de moneda y en los bancos no cambian (el cambio en Rio es mucho mas favorable, aunque es mas rentable aún con tarjeta) nos acercamos al Shopping Recife (el mayor de todo America Latina) donde hacemos un almuerzo de comida china al peso. Antes de irnos visitamos su jardin de esculturas de artistas brasileños contemporaneos. Antes de regresar al hotel vamos al mercado de S Jose para unas compras de artesanía.

Bien temprano cogemos un taxi al aeropuerto desde donde en un focker volamos hacia Manaos haciendo escala en Fortaleza, San Luis, Belen y Santarem. Nos alojaremos 3 noches en el hotel Tropical en Ponta Negra,a orillas del río, propiedad de Varig- hemos conseguido un precio excelente resevando en su página- y considerado el más lujoso de Brasil. Tras visitar el zoológico del hotel y tomar una caipirissima en el bar de la piscina de olas, salimos del recinto y descubrimos cerca una zona de bares al aire libre y música en directo, animadisima. Nos sentamos a tomar cervezas y a ver como baila el personal hasta la hora de la cena, que haremos las 3 noches en un restaurante justo a la entrada del hotel probando los deliciosos pescados del Amazonas (cada día uno): Pirarucu, Pacú y Tambaquí, aunque nos quedamos con las ganas de la sopa de piraña. Al día siguiente compramos un tour por el Río Negro: primero nos llevan a la otra orilla, donde tras un paseo por la selva y un baño en una laguna de agua calentita, almorzamos en el January, un hotel de selva. El barco sigue recorriendo el río. Pasamos delante de Manaos, observando el gran movimiento de su puerto, llegando un rato despues al encuentro de las aguas, lugar donde se unen el río Negro y el Solimoes para formar el Amazonas. Vemos algunos delfines de agua dulce, entre ellos uno rosa. Visitamos un poblado flotante y vemos las Victoria Regia, inmensas plantas acuaticas, recorriendo después unos canales en canoa. Tras el regreso salimos a la zona de bares. Cerca estan celebrando un festival de capoeira, con cantes y bailes, comidas , adivinadores... Al día siguiente, al ser domingo no hay tour al archipielago de las Anavilhanas y al hotel Ariau (famoso por sus habitaciones en los arboles), por tanto subimos al autobus de linea y nos bajamos en el mercado de Manaus (copia del de les Halles de Paris). Tras visitar éste y otro mucho mas grande que hay al lado y frente al embarcadero de pasaje recorremos la ciudad hasta el teatro del Amazonas, el cual visitamos. Es 12 de Octubre y se celebra en Brasil la "festa das crianças". En la calle principal se desarrolla la celebración con actuaciones y muchos puestos. Tras el almuerzo regresamos al hotel. Vamos a bañarnos en el río. Al poco descarga una gran tormenta que nos estropea la tarde de playa.