?
AFICIONES Y VIAJES | CARTELES CURIOSOS | PLATOS VIAJEROS |
enero 2012 |
Con Norwegian sacamos unos vuelos para Copenhagen por 250€ i/v para pasar 3 noches y conocer la capital danesa. Es una compañía de bajo coste pero no tiene nada que ver con los impresentables de Ryanair.
Salimos a las 13h. y antes de las 17 h. ya estamos aterrizados mientras el sol acaba de ponerse. Sacamos dos city-pass de 24 h. (150DKK) que nos permitira movernos por todo el transporte de la ciudad. Tomamos el tren que pasa cada pocos minutos y que en unos 15 nos deja en la Estación Central. Nada mas salir, con 1º de temperatura, vemos el famoso Tivoli que se encuentra justo al lado. Después no enteraríamos que era el último día que permanecía abierto para el espectáculo nocturno de los fuegos y que ya no volvía a abrir hasta mediados de Abril.
|
Tomamos el bus para, una parada mas adelante, bajarnos en frente del Museo de Copenhague, casi en la puerta de nuestro hotel. Lo hemos sacado por 247 € (barato para lo que se estila por allí). Nos asignan una habitación en el edificio anexo, dejamos las maletas, y marchamos hacia el centro.
Llegamos a la plaza del Ayuntamiento (en obras para una nueva línea de metro), entramos por la
casi vacía calle Stroget, ya que al ser mas de las 18h. ya han cerrado los comercios. La recorremos un rato para llegar casi a la zona de Christianborg. Volvemos a la caldeada habitación , vemos una peli en el netbook y nos acostamos. |
Amanece sobre las 8,30, salimos a la calle bajo una nevada que no acaba de cuajar, entramos en un local que está recién abriendo ya que es domingo, nos sirven unos cafés para llevar que tomamos en el autobús que nos lleva hasta la parada de Osterport, justo al lado del Kastellet (la ciudadela). Paseando lo cruzamos hasta llegar hasta la "sirenita " para hacernos las típicas fotos. Seguimos por el borde del mar, frente a la Opera danesa, hasta llegar a la Explanada,donde se ubica el Museo de la Resistencia.
Justo al lado un monumento en recuerdo a los combatientes en la guerra civil española.
Seguimos por la calle Bredgade, entramos en 2 iglesias, una protestante y la otra ortodoxa (en ambas misa cantada), previa parada en el Museo del Diseño. Seguimos hasta el Castillo de Rosenborg atravesando los jardines del Rey. Enfrente de éste, en la puerta de la Galería Nacional, tomamos un nuevo autobus que, con transbordo en otro, nos deja el barrio "étnico" de Norrebro. Allí como la nevada aprieta y ya es hora entramos en un local a comer unos shawarmas. |
Una vez repuestas las fuerzas y calentados un poco cruzamos al cementerio para recorrer sus senderos entre las interesantes lápidas y túmulos. Nuevo autobús para ir a la mas cercana la parada de metro de Norreport y desde alli ir al final de la linea 1 (Vestamager). Desde la estación de Islands Brygge circula en superficie y se puede observar las construcciones de la nueva arquitectura danesa.
Regresamos para bajarnos en la parada de Christianhavn, donde para de nevar. Una vez visitada la iglesia de Nuestro Salvador, con su gran órgano y su curiosa torre, marchamos hasta Christiania, reducto hippie con funcionamiento autónomo dentro de la ciudad, en cuya "calle" principal está
prohibido hacer fotos.
Esperamos un rato el autobús que nos deja en un lateral de Tivoli, que recorremos haciendo algunas fotos. Salimos a hacer la cena en un Indio cercano: tandoori y pollo picante con vino y cerveza por 39 €. Amanece un día despejado pero con -1º y una sensación térmica de -5º. Volvemos a abrigarnos bien, tomamos un café en un local al lado de la iglesia de Vesterbros y comenzamos nuestra ruta del día. Pasamos por el Nuevo Teatro, la torre del Planetario y la iglesia del Sagrado Corazón . |
Seguimos hasta el Ayuntamiento, entramos a ver su interior, pero como había que esperar para subir a su torre, desistimos y marchamos a un cercano 7eleven, para comprar unas piezas de fruta. Desde allí vamos a la fea catedral. Pasamos por las iglesias de San Pedro y Helligaands, llegando hasta el Observatorio. Desde allí vamos a la iglesia Nikolaj, el Palacio de Christiansborg y la iglesia Holmen. Pasando por el Teatro Real llegamos al muelle de Nyhavn donde se ubican las típicas casa de colores del “puerto nuevo”, (Hans Christian Andersen vivió en una de ellas). Volvemos, paseando por el frente marítimo, hacia el centro para almorzar en la calle Stroget en un buffe libre. Tras unas compras de recuerdos volvemos al hotel para descansar y recuperar la calor. La cena la intentamos hacer de nuevo en el indio de la noche anterior pero no le funcionaba el tarjetero, así que la hacemos en el local vecino, un vietnamita. A la mañana bien temprano tras dejar las llaves en el buzón del hotel marchamos a tomar el tren que en 15' nos deja en el aeropuerto para tomar un avión repleto de jubilados que a mediodía nos deja en casa. |