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octubre 2016
Aunque el tren de Agra a Jaipur está previsto que salga a las 7,15h. aparece con hora y media de retraso. 4 asientos de nuestro compartimento están ocupados por una familia india de 7 que no paran de formar bulla. Nos ubicamos en nuestras literas superiores para intentar pasar las 6 horas de camino de la mejor manera posible. Deseosos de llegar, nos confundimos y nos bajamos en una estación previa (Jaipur Gandhi) en lugar de la nuestra. Negociamos un rick por 120 R para que nos lleve a nuestro hotel, un “heritage”, cercano a la estación a la que deberíamos haber llegado y en donde tenemos para la 1ª noche una suite muy lujosa (muy lujosa en estilo indio).
Salimos a explorar los alrededores y encontramos una cafetería totalmente occidental Nib’s café), donde por 700R tomamos unos sándwiches al pesto y unos cafés verdaderos. Nuestro hotel no ofrece desayunos, así que tomamos un té en la habitación y nos vamos a hacer el “tour” del día. Los primeros rickshaws que intentamos no aceptan hacerlo por las 500R, que según el folleto facilitado por el hotel, debe costar. Al 7º intento aceptan y a algo más de las 9h empezamos la ruta. Nos damos cuenta que nos ha tocado en suerte el “torpe”: apenas entiende inglés, no sabe dónde están los sitios…. Vamos en primer lugar al Amer fort (a unos 12 Kms), haciendo una parada previa al lado del Jal Mahal (el palacio del Agua) en el lago Man Sarovar, momento en que el “torpe” aprovecha para pedir 200R para gasolina.
Llegamos a la fortificación militar y ciudad Palaciega de Amer,
a cuyos pies hay un lago, cientos de personas y mogollones de excursiones colegiales. Hay que subir una empinada cuesta para llegar a taquilla y pagar las 500R (aunque también se puede subir en jeep o elefante). Las diversas estancias y patios, que recorremos, nos parecen muy interesantes (a pesar de la sobreabundancia de público). Hora y media de recorrido y bajamos para buscar al “torpe” y nos cuesta encontrarlo entre tanto tuctuc, ya que estaba durmiendo. Volvemos a la “Ciudad rosa” (nombre por el que se conoce a Jaipur)y nos quedamos alucinados cuando vemos que se pone a preguntar cómo se llega al Palacio de la Ciudad. Finalmente logramos llegar. Nos acercamos hasta las Puertas de la ciudad para unas fotos, antes de seguir hacia Hawa Mahal o Palacio de los Vientos, bonito edificio con 5 plantas en arenisca rosa y roja y con 953 ventanas.
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Nos damos cuenta que el “torpe” se ha pasado los cenotafios de Gaitor, que se encontraban cerca de Amber. Por no regresar ya que en Jaisalmer visitaremos otros cenotafios y como nos pica el hambre, decidimos seguir al último punto del tour: El templo de Birla Mandir, conocido también como Laxmi Narayan Temple. Llegamos cerca de las 2 de la tarde, viendo que cierra de 12 a a 3. Así que nos trasladamos al café Nibs. Pagamos las 300R restantes y saciamos nuestra hambre con uno de sus deliciosos sándwiches. Al llegar al hotel vemos que en ver de cambiarnos de habitación, nos mantienen en la misma suite, pasamos la tarde de relax y vamos hacer la cena en el mismo hotel, que esa noche tiene lleno el salón con una excursión de adolescentes sijs.
A las 11h dejamos las maletas en recepción e intentamos pagar. No funciona el teléfono, así que lo dejamos para la vuelta.
Una gran puerta bajo un arco de mármol labrado flanqueada por dos elefantes de mármol blanco da acceso a la parte principal del recinto.
Pasando por Sanganeri Gate, con parada en una confitería para un lassi y un zumo, andamos hasta el Albert Hall Museum, descansando un rato en los jardines anexos. Nos vamos a echar el resto de la tarde al “Nibs”. A la puesta de sol volvemos al hotel para pagar, a la estación para preguntar que compartimento tenemos y al hotel a hacer la cena. En la estación esperamos un buen rato ya que nuestro tren se va retrasando hasta cerca de la 1 de la mañana. Afortunadamente esta vez nos toca un compartimento solo para 2.
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Llegamos a Jodhpur a las 7 y media y en rick (80R)y nos vamos a nuestro alojamiento, casi al pie de la fortaleza Mehrangarh, una de las mayores de la India. Subimos a la terraza a desayunar mientras nos preparan la habitación (20 €/ noche). Pedimos al dueño del alojamiento que nos busque un taxi para cuando volvamos de Jaisalmer seguir a Udaipur y salimos para un breve paseo hasta la plaza del reloj y el Step Wel, un sorprendente edificio con estanque bajo el nivel de la calle. Un par de horas de sueño hasta la hora del almuerzo, que hacemos en un hotel de lujo ubicado en un Haveli -cerveza, pollo butter y cordero- por 25 €, con vistas al estanque Gulab Sagar Talab. A la caída del sol damos un paseo hasta la fortaleza, sacamos nuevamente dinero en la zona del mercado Sadar y hacemos una cena vegetariana (momos y thali) en la terraza del Geeta Mahal, disfrutando de la vista de la fortaleza iluminada.
A las 7 estoy ya en la terraza leyendo un poco. Desayunamos y hacemos la subida andando a la fortaleza.
Iniciamos el recorrido hasta la puerta Lohapol, donde se ven las huellas de las manos de las viudas del maharajá Man Sigh, que se arrojaron a su pira funeraria. A la salida de los museos vamos a la punta de la fortaleza para desde el templo hindú tener unas bonitas vistas del Jodhpur antiguo (la ciudad azul). Salimos del complejo y nos vamos al cercano Jaswant Thada (30R), lugar de cremación de los majarahas, con varios cenotafios de mármol blanco, conocido como el Taj Mahal de Marwar.
A las 9,30h bajamos nuestras cosas, pagamos 73 € por el alojamiento y todas las comidas y bebidas y nos vamos a la terraza. Salimos a hacer un paseo por las sucias calles de Jodhpur hasta la hora de almorzar. A las 12 de la noche llegamos a Jaisalmer (la ciudad dorada del Rajastan), nos recogen en un jeep del hotel “silk route” (un precio sorprendente, 17 €, por un hotel nuevo, limpio, con vistas al fuerte en la distancia y con AC) y a dormir.
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Hemos intentado ampliar nuestra estancia 1 día más, ya que nuestro tren de regreso no sale hasta la 1 de la madrugada, pero no hay habitaciones. Así que ,una vez desayunados, vamos a uno que hay a 500mts y que nos cuesta 300R, 4€!. No está nada mal por ese precio. Dejamos las maletas y andando nos vamos al fuerte.
Jaisalmer se ubica en medio del desierto de Thar, a 140 kilómetros de la frontera con Pakistán.
La entrada al “fuerte dorado” es gratuita pero para recorrer el Palacio Real (Raj Mahal) hay que pagar las 500R habituales, más 100 por la cámara (aquí el móvil lo cobran también), incluyendo la audio guía. A la salida decidimos no entrar en los templos Jainies, ya que al día siguiente nos desviaremos de la ruta para ir al más importante de ellos el de Ranakpur. Los vemos desde fuera durante el recorrido por el Fuerte, donde también abundan los Havelis (casas con patio construidas con piedra arenisca muy adornada, algunas con varios cientos de años de antigüedad, suelen disponer de varios pisos y numerosas habitaciones con ventanas, arcos y balcones muy decorados). Caminamos hasta el lago Gadi Sagar para descansar allí un rato antes de marchar por unas calles que nos sorprenden por la cantidad de Havelis que encontramos. Hemos decidido almorzar en el “Silk” y lo hacemos con un pollo “al desierto” y un arroz con mucho comino, realmente ricos. Vamos a nuestro nuevo alojamiento para descansar toda la tarde, aunque hacemos una salida para recorrer (con entrada gratuita) unos cenotafios que hay en las cercanías, evitando así tener que ir a los más turísticos de Bada Bagh, a 6 kms de la ciudad. Fantásticos con la puesta de sol. Cenamos en la terraza y a las 23h. nos llevan gratuitamente a la estación. El tren que hace el camino de regreso desde allí, llega con 1 h de retraso, que sumado a la hora que tardan en “prepararlo” hace que en vez de salir a la una salgamos a las 3 de la madrugada.
Tras 5 horas de traqueteo insoportable llegamos a Jodhpur donde nos espera el taxi reservado por el “Geeta”, quejándose de que el tren llega con 2 horas de retraso !.....¡.
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Pretende el chofer que paguemos los peajes, a lo cual lógicamente nos negamos, hacemos una parada para tomar algo, abandonando la “autovía” para recorrer una penosa carretera local, llegando al templo unos 15 minutos antes de su apertura a las 12 de la mañana. Aquí se paga 200R+ 100 por la cámara y disfrutamos de la visita de este templo, dedicado a Adinatha, fundador del jainismo. Está construido en mármol de color claro con un total de 1444 columnas, talladas con exquisito detalle, de manera diferente y sin haber dos pilares iguales. Entre otras hay una estatua tallada en una sola roca con 108 cabezas de serpiente y numerosas colas.
Volvemos al taxi, que ahora parece no tener prisa después de habernos insistido que teníamos media hora para ver el templo y que pretende parar para que comamos. Le decimos que no y seguimos por una carretera de montaña hasta conectar con la autovía, llegando al hotel de Udaipur a las 3 de la tarde.
Salimos hacia el lago Pichola, llegando al Gangaur ghat para la puesta de sol. Nos parece una ciudad bastante limpia y agradable de pasear.
Tras recuperarnos del ajetreo de las últimas horas bajamos a desayunar a las 9 de la mañana, para marchar a continuación al cercano Palacio de la ciudad. 30R acceder al recinto, 250R entrar al Palacio-Museo, 250R llevar cámara. Decidimos no pagar las 400R por el paseo en barca o el palacio de Cristal (500R). Regresamos al hotel para pasar el resto de la mañana de piscina, hasta que salimos a dar un paseo y almorzar en un restaurante vegetariano rodeados de familias indias: sopa Manchow, peanut kebab, paneer Manchurian y lassi (700R). Todo sabrosísimo.
Paseamos por unos grandes jardines vecinos antes de volver al hotel. Nos ha gustado esta ciudad, por su limpieza y la tranquilidad de la zona del lago.
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El día siguiente es un dia dedicado a volar. Nos levantamos a las 7h, pagamos 100€ por alojamiento y cenas (+ 1000R de cervezas que se pagan aparte), desayunamos y a las 8 menos 10 tomamos el taxi que nos espera en la puerta y hemos negociado el día antes (550R en lugar de las 750R que nos pedía el hotel) para ir al aeropuerto. Al ser domingo hay poco tráfico, pero encontramos un accidente que tiene cortada la autovía. Solución: tirar por el otro carril a trasmano, que ya se quitaran los que vengan de frente. Hacemos los 22 km en media hora para embarcar en un vuelo de Indigo que llega en hora a la terminal 1 de Munbai. Sorpresa! , diga lo que diga la web del aeropuerto, no hay transfer gratis entre las terminales del mismo aeropuerto. Toca pagar 250R por cabeza o salir a negociar un taxi o tuctuc. Nosotros tomamos un taxi de prepago por 250R (incluida maletas) para hacer los 5 Km que hay por autovía (aunque realmente son menos de 1000 mts). Nos vamos a facturar y esperar un par de horas mientras tomamos unas birras de “oferta”.
En el pequeño aeropuerto de Aurangabab nos recogen de forma gratuita en un pick-up del hotel JP a las 5 de la tarde. Paso una mala noche con diarrea. Desayuno un poco de yogur y un té y me recupero algo.
Hacemos las cuevas Budistas, las primeras 9 monasterios y la nº 10 conocida como la cueva del carpintero. Tambien hacemos parte de las cuevas hindues, acabando en la más famosa, la numero 16, conocida como Kailasa, un templo de varios pisos tallado en una sola roca.
Dejamos las cosas en recepción, pagamos en efectivo ya que el tarjetero no les funciona y nos vamos andando (unos 2 km)al Bibi Ka Maqbara, mausoleo muy parecido (salvando las distancias) al Taj Mahal.
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Sorprendentemente el tren llega casi en hora y nos metemos en nuestro AC1 (hemos estado en WL- lista de espera- hasta 24h antes). Matamos un par de cucarachas, hacemos las camas y nos vamos a dormir hasta llegar a Munbai, 8 horas después, a las 6 de la mañana. Volvemos al hotel del inicio de la ruta, que se encuentra muy cercano a la estación. Mientras esperamos la habitación nos ponen unos zumos y té. Decidimos hacer un paseo hasta Colaba para buscar un super (no encontramos ninguno), disfrutando previamente de algunos edificios coloniales británicos: La Universidad de Bombay, con una torre que domina el campus. (No está abierto a las visitas), La catedral blanca de St. Thomas, el primer edificio colonial de la ciudad, el edificio David Sasoon, construido en piedra amarillenta….
Intentamos almorzar en el Military, pero está repleto. Llega nuestro último día en la India (un mes se nos ha hecho demasiado largo)y la mañana la vamos a pasar yendo hasta la isla Gharapuri llamada "Elefanta" por los portugueses que, descubrieron a su llegada una gran estatua de basalto de elefante.
Los barcos (180R i/v) salen de la Puerta de la India a partir de las 9 de la mañana cada media hora y tardan casi una hora en llegar.
La bahía está repleta de barcos y contaminación, igual que las playas de la isla lo están de todo tipo de basura flotante. A la llegada nos tomamos una cervecita, antes de almorzar en el café del día anterior: sopa de cebolla y un plato típico parecido al cuscus. Preparamos el equipaje, permaneciendo en la habitación hasta las 12 de la noche, hora en que tomamos un taxi(550R)para ir al aeropuerto y emprender el regreso a casa a las 4 de la mañana.
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