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Julio 2014 |
Para llegar a Milán, capital de la Lombardia y segunda ciudad de Italia con 1.300.000 habitantes, lo mas cercano es el aeropuerto de Linate, al lado mismo de la ciudad, pero la mayor parte de los vuelos se hacen a Malpensa que se encuentra a 50 kms. Desde allí hay trenes y autobuses para llegar a la ciudad. El bus de ida y vuelta cuesta 16 € y parte cada 10 minutos, sin embargo el tren parte cada 30/60' y es mas caro.
Nuestro vuelo low-cost llega a las 13 h. y una hora después ya estamos en nuestro hotel al lado de la Estación central.
Mucha gente y mucho calor. El Duomo tiene entrada gratis (excepto para el Campanile, el «tesoro» y las terrazas). Es la segunda catedral mas grande del mundo, de estilo gótico, con 2245 estatuas.
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Paseamos, entrando en un par de iglesias (la de San Jorge y la del Santo Sepulcro), para pasar después por la Pinacoteca Ambrosiana (donde se exponen obras de Leonardo da Vinci, Botticelli, Bramantino, Tiziano, Caravaggio y Brueghel el Viejo), antes de llegar a la Plaza dei Mercanti que mantiene un ambiente medieval por los edificios que la rodean, que continúan prácticamente intactos. Volvemos a nuestro hotel para descansar y salir a hacer la cena en una pizzeria vecina.
A las 7 bajamos a hacer un desayuno bastante pobre y cruzar a la estación para abordar un tren Frecciarosa (AVE) rumbo a Turin. Como hemos sacado el billete por internet con bastante tiempo nos ha salido por 11 €.
Hemos cogido un hotel de los muchos que hay al lado de la estación de Porta Nova que está bastante bien.
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Seguimos caminando hasta la plaza del Castello para entrar en el Palacio Madama y recorrer sus escalinatas. Cruzamos la Plaza para visitar la barroca Iglesia de S Lorenzo . Atravesando el Palacio Real llegamos hasta el Duomo, donde se encuentra la santa Sindone. Después paseamos por la zona arqueológica de la Puerta Palatina antes de irnos a descansar un rato en los jardines cercanos.
Vamos por la Via Verdi, previa parada para tomar unos helados, hasta el símbolo de Turín, la Mole Antonelliana, una antigua sinagoga, hueca en su interior y que fue considerada el edificio más alto de Europa, actualmente Museo Nacional del Cine.
Retornamos al lado de la estación para almorzar en el Breck, un autoservicio, que recordaba de cuando hace 15 años estuve por ultima vez en esta ciudad.
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A la tarde salimos hacia uno de los muchos parques de esta ciudad, el parco del Valentino, así llamado por encontrarse en él castillo de dicho nombre, sede de la facultad de arquitectura. Visitamos el curioso Borgo Medieval que en él se ubica y paseamos mientras los remeros surcan el río Po.
Un buen desayuno y salimos a dar un paseo, con algunas lluvias ocasionales, por unas calles casi vacías al ser domingo.
Recogemos las cosas para tomar un tren frecciabianca que tarda cerca de 2 h. en llegar a Milano a donde llegamos a las 13 h. (8 €)
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Dejamos las cosas y tomamos el almuerzo en una pizzeria cercana. Vuelta a coger el bus hasta el metro Garibaldi para conectar con un tranvía nos deja en la puerta del Cementerio Monumentale. Increíble las estatuas y panteones de este gran camposanto. Tras el recorrido volvemos a tomar un tranvía y el metro hasta Cadorna para visitar el Castello Sforzesco, que está abarrotado de gente . Desde la puerta que da al Parco Sempione vemos el Arco della Pace.
Nuevo metro para marchar a la bonita iglesia-convento de Santa Marie delle Grazie, con un interior decorado con frescos diversos.
Regresamos al hotel para descansar lo que queda de tarde , saliendo a la puesta de sol para un paseo por el Duomo, con menos aglomeraciones de gente.
El desayuno del hotel no esta mal.
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