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Octubre 2012- Enero 2019-2024 |
Un vuelo de ryanair nos deja a las 6 y media de la tarde en el pequeño aeropuerto de Hausesung, en el que llueve y está
oscureciendo. Tomamos el autobús Kystbussen que conecta (gratis, si vienes con el billete del trasbordo) con la estación
de autobuses para desde allí salir hacia Bergen, 2º ciudad del país tras Oslo.
El bus (32€) hace el recorrido en casi 3 horas, incluyendo una travesía en ferry. Al ser de noche no podemos disfrutar del
paisaje pero aprovechamos para cenar unos bocatas que traemos desde casa en el mismo barco. A la llegada y tras unas dudas
para orientarnos marchamos hacia el hotel City box que hemos elegido por precio (85 €/noche), cercanía a la estación y al
centro y por tener acceso por código al mismo.
Por la mañana hace un poco de fresco y llueve intermitentemente. Tomamos un café en la mini cafetería del hotel y salimos a recorrer la ciudad. |
Llegamos hasta la torre Rosenkrantz del siglo XVI para regresar hasta el funicular que sube al
monte Floyen.
Seguimos hasta el Teatro y la Johanneskirken y la zona de museos de su entorno antes de regresar al hotel. A la tarde
damos un breve paseo hasta la estación de buses para controlar de donde sale el bus del aeropuerto, compramos unas cervezas
(4 €en la tiendas, 10 € en los restaurantes) y algo de pan y fruta para el almuerzo del día siguiente, recorremos la zona
del Nordnes y nos quedamos en el hotel hasta la hora de la cena que, como llueve, hacemos frente al mismo en un restaurante
hindú - japonés.
Por la mañana y tras el café de rigor esperamos que amaine un poco la lluvia para ir al Bryggen para un último paseo antes
de ir a mediodía en bus (14 €) al aeropuerto para tomar el vuelo hacia Trondheim.
Los vuelos internos lo hacemos con Norwegian, como siempre muy agradables y en hora (y con wifi en vuelo). Del aeropuerto€ (i/v). Esta ciudad con 170.000 habitantes es la
tercera mas grande de Noruega y fue capital vikinga. Nada mas bajar del bus vemos Stifsgarden, una casa barroca de madera
(como la mayor parte de las casas del centro) residencia oficial de la familia real.
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Vamos al hotel que hemos reservado (95 ?/día) y nos asignan una habitación que está bastante
bien pero que da a la calle por donde pasa un ruidoso tranvía . Pedimos cambio y al no haber nos ofrecen una amplia
habitación interior con 6 literas.
A la mañana desayunamos con un te y unas galletas en la cocina de la habitación para, aprovechando el buen día que hace
salir a pasear por la ciudad. Vamos primero al edificio medieval mas grande de Escandinavia, la catedral Nidaros. Es el
lugar donde se coronan los reyes noruegos y tiene una fachada llena de estatuas realmente impresionante. A su vera está
el Palacio del Arzobispo por donde damos una visual antes de marchar al Gamle Bybro, uno de los símbolos de la ciudad,
construido en 1681, que comunica con el barrio de Bakklandet. Es un bello puente que cruza sobre el río Nid ofreciendo
unas hermosas vistas de las casas sobre el río.
Subimos hacia la fortaleza Kristiasten para ver la ciudad en perspectiva y la isla de Munkhomen en el fiordo. En verano
hay barcos que llevan allí para ver el monasterio benedictino y la fortaleza que fue prisión estatal durante 170 años.
Bajamos la colina para bordeando el río ir a la zona de los antiguos muelles. Paramos para comprar algo de comida preparada
en un Deli de Luca para almorzar en la habitación. Los restaurantes no suelen abrir a mediodía, haciéndolo de las 2/3 de
la tarde hasta las 10/11 de la noche para la cena .
Descansamos un rato para salir a media tarde a callejear. Entramos en la iglesia de Nuestra Señora y, pasando por la
estación de trenes, andamos hasta el borde del fiordo.
Por la mañana hacemos las maletas, desayunamos en la habitación y marchamos después nuevamente a la Catedral para pasear
por los jardines del borde del río y callejear hasta el mediodía. Tomamos un poco de sol en el Torvet , la plaza central,
donde está la estatua del rey Olav, fundador de la ciudad. Almorzamos en el Deli y volvemos al hotel para recoger las
maletas, tomar el bus al aeropuerto y volar hacia Tromso, pasando el círculo polar y haciendo escala en Bodo .
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Llegamos a algo mas de las 7 y media y afortunadamente nos da tiempo a tomar el bus ya que sale con retraso. Hemos tomado un hotel, el Clarion, que está en el mismo muelle e incluye la cena por 125 € y ésta acaba a las 9 de la noche. El hotel está bastante bien, pero al ser viernes se escucha demasiado ruido de la calle en la habitación.
Desayunamos y salimos a pasear por la pequeña ciudad (55.000 habitantes). Pasamos por la Oficina de Turismo, la Catedral y
paramos en un mercado callejero donde compro un dedal de cuerno de alce a una suomi. Seguimos la calle principal, la
Storgata, hasta llegar al puente que une la isla donde se ubica Tromso con el otro lado del fiordo, para cruzar hasta la
Catedral Ártica. En ese lado también hay un teleférico que sube unos 400 mts de altura pero solo abre cuando las
condiciones atmosféricas son las adecuadas.
Vamos por las maletas al hotel ya que el Hurtigruten, el "expreso de la costa", barco que hace la ruta entre Bergen y
Kirkenes en 6 días y medio y con 35 paradas transportando carga y pasaje llega a las 14,30 h..
El barco parte a las 18,30. Pedimos en recepción que nos avisen en caso de que se vea alguna aurora boreal. Al final no
es necesario ese aviso ya que prácticamente somos los primeros en detectarla 1 hora después de la salida del barco y
cuando casi todo el pasaje está en el comedor.
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A la llegada, cerca de mediodía, a Honningsvag llueve. Mientras la mayor parte del pasaje se
va en un organizado a Cabo Norte, nosotros nos vamos al hotel. Empezamos a andar y descubrimos que se encuentra a 1km y
medio del puerto.
Nos informamos del horario de salida del autobús de línea a Cabo Norte. En esta época solo hay una salida, que coincide con
la llegada del hurtigruten y que cuesta 65 € incluyendo la entrada a cabo Norte, casi la mitad de lo que cuesta el
?organizado? del barco.
El desayuno del albergue es muy completo incluyendo quesos y pescados de la zona. Con la amabilísima encargada del albergue
(un problema con booking que habíamos tenido de un día mas de reserva nos lo solucionó con devolución de dinero
incluido -las únicas coronas que vimos durante todo el viaje, ya que todo lo pagamos con tarjeta-) concretamos que nos
pida un taxi para el día siguiente ya que nuestro barco sale a las 6,15h.. Se ofrece para prepararnos un desayuno para
llevar y dejárnoslo en la nevera.
Marchamos hacia el pueblo para tomar el bus a Cabo Norte (de noviembre a mayo la carretera se cierra para los coches).
Mientras esperamos entramos en una tienda de suomis, vestidas con el traje típico. En el autobús somos los únicos
pasajeros y cuando llegamos al considerado punto más septentrional de Europa, ubicado sobre un acantilado de 300 mts
de altura somos también los únicos visitantes. Nos hacemos las pertinentes fotos al lado de la esfera armilar antes
de ir al monumento a los "Niños del Mundo". Llegan un par de buses del hurtigruten mientras visitamos el museo. Mientras
esperamos la hora de regreso del bus vemos una proyección y la tienda de souvenires. |
A las 5 y media no llueve y como el taxi no aparece a la hora solicitada nos vamos andando
vaya a ser que no aparezca y perdamos el barco. Este aparece con 20' de retraso. Nos ubicamos en el salón de la cubierta
superior mientras amanece. La travesía transcurre entre fiordos rodeados de montañas, muchas con nieve. Un paisaje
espectacular toda la ruta. Hacemos una parada de hora y media en Hammerfest que aprovechamos para desembarcar, visitar
la iglesia noruega, el pabellón de música y comprar unas cervezas y unas cerámicas.
Llegamos a Tromso a medianoche y marchamos al ABC hotel, donde entramos con una clave que nos habían facilitado para la
puerta y la caja fuerte donde esta la llave de la habitación.
El penúltimo día en Noruega lo aprovechamos para ir a los lugares de Tromso que nos faltaban: La fabrica de cerveza Mack
(la situada mas al norte de Europa), el barco "Polar Star", el acuario ártico "Polaria" y el Museo Polar (en un antiguo almacén aduanero de 1833). Hacemos una parada
intermedia en un antiguo cine convertido en cafetería para entrar en calor.
Cuando nos cansamos de pasear buscamos un sitio donde comer, haciéndolo en Pastafabrikken (la fabrica de pasta), un sitio de los que se pide y paga en la barra.
Vamos al hotel a recoger las maletas y tomamos el bus de línea al aeropuerto para volar a Oslo-Gardermoen, a 47 km.
al norte de la capital.
Objetivo cumplido: hemos visto auroras boreales (aunque no teníamos ninguna esperanza en ello), pero nos ha parecido poco.
En otra ocasión.......
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Esa otra ocasión llega en febrero de 2019 al decidir finalizar la travesía de Hurtigruten hacia el sur esta vez en pleno invierno.
Un vuelo cómodo de norwegian con escala en Oslo nos deja en Tromso a la puesta de sol (sobre las 2 de la tarde): Tomamos el bus express (100kr) que sale de la misma puerta de la terminal.
(En frente pasa el de linea que cuesta la mitad y va al mismo sitio).
Vamos andando hasta el hotel que hemos reservado intentando no resbalar por las heladas calles, dejamos las cosas y salimos a comer algo: una hamburguesa con cerveza y un plato de fritos,
60 €. Pasamos por la plaza en la que están montando esculturas de hielo
y nos vamos al hotel desde donde vemos una aurora por la ventana de la habitación.
Tras dejar el hotel pasamos el día paseando, a pesar de los 12 bajo cero, con paradas en un centro comercial y una pizzeria hasta las 8 de la tarde en que nos vamos a la nueva estación marítima
(la 1ª vez que estuvimos no existía) a esperar el barco que llega a las 12 de la noche.
Durante la espera observamos una aurora boreal espectacular.
Nuestra ruta va desde Tromso hasta Bergen con 4 noches de navegación, en un barco, el polarys, en pensión completa y camarote exterior por 750 € por cabeza. Es una tranquila travesía que pasa
por bellos paisajes nevados y fiordos
con las habituales paradas en los pueblos de la ruta, atravesando el circulo polar ártico. El barco no va muy lleno y en su restaurante se come muy bien.
Cuando llegamos a Bergen vamos andando hasta el mismo hotel de la 1ª vez(reformado en su totalidad)frente al Grieg Hall. A media tarde damos un paseo hasta que empieza a nevar copiosamente.
Pasamos el día paseando por las calles céntricas hasta llegar al Bryggen y volver al hotel para almorzar en frente. A la tarde nuevo paseo y cena en un vietnamita.
A las 6 de la mañana vamos a la cercana estacion de buses para tomar el bus que en 20' lleva hasta al aeropuerto y regresar a casa con una breve escala en Oslo.
En febrero de 2020 volvemos nuevamente a Tromso para desde allí hacer una travesia de 2 dias hasta Kirkenes ,junto a la frontera rusa. Lo mas destacable, aparte de los paisajes, son los 22
grados bajo cero y el mar helado que nos encontramos en este pueblo.
En enero de 2024, recien acabada la noche polar, repetimos en una tranquila travesia desde Trondhein a Tromso.
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