LA PAGINA DE ENRIQUE LUIS : RELATO DE VIAJE A SUDAFRICA 
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octubre 2014
 
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Con escala en el aeropuerto de París volamos con Air France hacia Johannesburgo en un Airbus 380. Son 10.30 h sin contar la conexión. Al ser el mismo huso horario llegamos bastantes descansados a las 10 de la mañana al aeropuerto O.R. Tambo. Tras un paso de aduana y recogida de equipajes no excesivamente largo marchamos a recoger nuestro coche de alquiler. Antes paramos para cambiar algo de dinero. El cambio en las varias casas de cambio que hay en el propio aeropuerto se anuncia cercano al oficial, pero al añadirle comisión , tasa de servicio e impuestos , hace que éste sea totalmente desfavorable: Cambiar aquí nos salió a algo mas de 12 Rands, en los otros 2 sitios que cambiamos durante el viaje a algo mas de 14 (muy parecido al aplicado al usar tarjeta) . Por tanto aquí se pierde 2 Rands por Euro.

Una vez planificado el viaje por nuestra parte y sacados los vuelos internos e internacional (1700 €) , nos hemos puesto en contacto por internet con una agencia local para que nos lo presupuestaran.
Rhythm Africa Tours es la agencia elegida y como lo que nos presupuestan por los alojamientos, algunas comidas y actividades, las entradas al Parque Nacional Kruger y 2 alquileres de coche, (unos 2000 € los dos) es prácticamente lo que nos costaría hacerlo por libre aceptamos. Un acierto ya que cualquier duda o incidencia que nos surgió antes y durante el viaje fue satisfactoriamente resuelta. A esto hay que sumarle los 1200 € de cambios y pagos con la tarjeta, lo que supone que el coste final del viaje ascendió a 2450 €

Con el temor de ver como se nos da dará la conducción por la izquierda salimos hacía la región de Mpumalanga. Tras unos problemas iniciales con el GPS que solucionamos cambiando de navegador tomamos la autopista (en algunos tramos de 2 o 3 carriles y en otros de un solo carril). Con un poco de atención, enseguida se acostumbra uno a la conducción por el lado contrario. El firme está en muy buen estado a pesar de los muchísimos camiones de gran tonelaje que circulan en esta ruta.
Paramos a comer unas hamburguesas picantes de pollo en una gran área de Servicio al lado de uno de los peajes. Como preveíamos llegar cansados tras el vuelo hemos decidido hacer solo 250 Km este día , así que hemos elegido un lodge cerca de Waterval Boven para pasar la noche, el Málaga Hotel and Spa, ubicado en un jardín inmenso, con una habitación doble con unas gran balconada y en el que estamos prácticamente solos. La cena muy sabrosa y bien de precio.

En esta zona a las 5 y media ya ha amanecido. Así que a las 7 ya estamos desayunando para proseguir viaje hacia Hazywiew, en las cercanías de Parque Kruger, donde hacemos una parada para llenar el depósito de gasolina, y comprar agua y comida (fruta , yogur, fiambre…). La gasolina mucha más barata que en España, en torno a 1 € el litro.
La agencia nos advirtió que la carretera hacia la puerta de Numbi estaba en muy malas condiciones y que había obras en la carretera hacia la puerta de Malelane, así que siguiendo sus recomendaciones entramos por la puerta de Phabeni. Hacemos el control y presentamos entrada y reserva de alojamiento y accedemos al Parque. .


cebras

Nada más entrar vemos un búfalo, uno de los 5 grandes (Leopardos, Leones, Rinocerontes, Búfalos y Elefantes). De los “grandes” veremos a todos menos al leopardo. Tomamos una pista de tierra hacia Pretoriuskop, viendo jirafas, impalas y babuinos.
Tras un rato de descanso en el campamento retomamos la carretera asfaltada hasta Skukuza con múltiples paradas durante el camino para observar diversos animales, en su mayoría antílopes de distintas especies (ñus, kudus, impalas…).

Llegamos al campamento avanzada la tarde. Dejamos las cosas en el bungaló y salimos con el coche al río Sabie, para observar elefantes. Volvemos a la caída del sol y antes de que cierren las puertas del campamento a las 6 h para relax en la cabaña con unas cervezas. La cena la hacemos en el propio bungaló con las compras de la mañana. A pesar de que hemos empezado a tomar las pastillas, ya que es zona de malaria, no detectamos mosquitos ya que aún queda un mes para que inicie la temporada de lluvias.

Tras tomar un té rodeados de monos dispuestos a robar lo que puedan, cargamos el coche para proseguir ruta, devolvemos las llaves y partimos hacia Lower Sabie . Justo al lado se encuentra el lago Sunset que se encuentra lleno de animales abrevando: hipopótamos, cocodrilos, cantidad de herbívoros y muchas aves. En el camino hemos podido fotografiar una pareja de leones y unos licaones. Compramos unos recuerdos en el shop de Lower y cruzamos al otro lado del río para continuar hacia el norte del parque, hacer la ruta hacia Skukuza con múltiples paradas para seguir observando los animales que nos salen al paso.
Tras subir un fuerte repecho desde donde se tienen unas vistas fantásticas de la sabana, nos desviamos a la presa “Eileen Orpen Dam” en el rio Nwaswitsontso, un mirador muy tranquilo y silencioso, en donde hacemos un picnic mientras disfrutamos del paisaje. Al marchar vamos al WC y allí al lado de la taza nos encontramos colgado un inmenso varano. Un intrépido visitante se atreve a cogerlo y echarlo fuera.

Con paradas continuas seguimos ruta. Antes de llegar a Satara nos desviamos hacia N’Wanetsi Lookout, un mirador con dibujos de aves del río N'wanetsi y sus alrededores.
Al llegar al campamento tenemos que estar un buen rato esperando que nos den las llaves del bungaló ya que hay aglomeración de gente. Pedimos el bono de salida para el día siguiente y marchamos a nuestra cabaña. Este bungaló es más básico, sin cocina ni tv. La cena la hacemos en uno de los 2 restaurantes del campamento, una pizzería.

El 4º día de ruta lo vamos a dedicar a salir del P.N. Kruguer para marchar a la Reserva Privada de Klaserie. Acabamos en el desayuno con el resto de las compras del primer día, devolvemos las llaves e iniciamos camino. Hacemos una larga parada al borde de la carretera para fotografiar unos buitres devorando una gacela.


hipo

Llegamos a la puerta Orpen para presentar el bono de salida y seguir, ya a velocidad superior a los 50 km/h exigidos en el parque, hacia Hoedspruit. Nos desviamos antes de llegar hacia la puerta de Timbavati .

En la puerta Enkulu explicamos para que no nos cobren que vamos a Klaserie a través de Incheni Gate. En esa puerta sí toca pagar 100 Zar para acceder . Hacemos 27 km por un carril de tierra hasta Ndzuti Safari Camp. Es un pequeño y bonito lodge de 4 habitaciones, en donde tenemos incluidos 2 Safaris, uno al amanecer y otro al atardecer. La ventaja de las reservas privadas, respecto a los parques nacionales, aparte de incluir Almuerzo, Cena y Desayuno, y evitar aglomeraciones, es la posibilidad de dejar las pistas acompañado de un guía, para buscar los animales a través del bosque, aumentando la probabilidad de ver felinos.
En nuestro caso vimos más animales fuera de la reserva privada que en ella y felinos, ninguno.
Eso sí estuvimos en medio de una manada inmensa de elefantes y al ir en 4x4 muy cerca de búfalos y otros.

Tras volver del último safari y hacer un desayuno tardío, nos cobran el uso de internet ¡¡ y la “cuota de mantenimiento de la reserva”, (cosa que podían incluir en el nada barato precio de estas reservas o al menos explicitarlo antes) y partimos hacia nuestro siguiente destino.

Al llegar al pueblo de Hoedspruit, buscamos una casa de cambio para cambiar una pequeña cantidad de euros (esta vez sin comisión alguna), ya que hemos decidido pagar sobre todo con tarjeta.
Seguimos hacia nuestro alojamiento ubicado al pie del Blyde River Canyon. El entorno es muy bonito y la habitación es un loft comodísimo. Para almorzar vamos a un pueblo cercano, Kampersrus y encontramos un pequeño restaurante con jardín muy agradable. Al regreso decidimos dar un paseo por los alrededores del hotel, con la mala suerte de dejar el coche atrapado en una poza de arena. Con la ayuda de un trabajador del hotel y unos residentes conseguimos liberarlo después de un buen rato.
La cena, a la luz de las velas, muy sabrosa y bien presentada la hacemos en el propio lodge. El desayuno variado y pantagruélico.

El ultimo día lo dedicamos a hacer la Ruta panorámica del Cañón del Río Blyde, considerado el único cañón verde y el tercer más grande en el mundo. Atravesamos el Abel Erasmus Pass para seguir ( una vez pagados los 10 ZAR de acceso) a un mirador espectacular que domina el cañón y las 3 Chozas (Three Rondavels) .
Seguimos ruta hasta los Bourkes Luck Potholes,(50ZR) donde hay bastante gente. De las diversas cascadas de la zona decidimos parar solo en las Berlin Falls, para seguir a continuación al pueblo histórico de Pilgrims Rest, con casas de la época de la fiebre del oro.


bufalo

Tomamos unas cervezas en el antiguo hotel y regresamos para almorzar a Graskop. Decidimos hacerlo en un repleto Harrie´s Pancakes . De la amplia carta de crepes , elegimos uno de espinacas y queso (corrientito) y uno de salmón (buenísimo). Continuamos hacia White River, donde pasaremos la noche en el Seringa Lodge donde tenemos incluida la cena (con estofado de antílope)

Desayunamos y partimos hacia el cercano aeropuerto de Nelspruit, cargamos el coche de gasolina y lo devolvemos. Volamos hacia Johannesburgo en un pequeño avión donde caben 50 personas (una de ellas un conocido actor sudafricano). Seguimos hacia Port Elizabeth, donde llegamos sobre las 14h. Recogemos nuestro nuevo coche de alquiler (mismo modelo, un Ford Figo) y seguimos hacia nuestro hotel, en el waterfront.
Con el coche vamos al centro de la ciudad para, en un breve paseo, visitar el memorial Mandela (donde nos sorprende un buen chaparrón) y algunos de los edificios históricos. La cena la hacemos a base de pescado y vinos en un “Ocean Basquet”, cercano al hotel.

Amanece sin llover, desayunamos e iniciamos la Ruta Jardín, conocida por sus montañas, lagos, ríos , espectaculares zonas rocosas, playas de arena blanca y bosques. Hacemos cerca de 200 Km antes de parar en la zona de los puentes, (el más conocido- el Boukrans- tiene un salto de más de 200 mts). Unas fotos y seguimos hacia el Parque Nacional Tsitsikamma, la primera reserva marina del país. Abandonamos la autopista y entramos en Storms River Mouth. Como no llevamos la Wild Card (no nos rentaba para las visitas previstas) pagamos la entrada al parque y hacemos una caminata de una hora con subidas y bajadas hasta llegar a los puentes colgantes. Desde el más largo se ve una bonita imagen del cañón de la desembocadura.

Seguimos hacia Nature’s Valley donde hay una playa inmensa y un pueblito con un pub donde nos tomamos unas cervezas. Regresamos a la autopista y nos vuelven a cobrar, aunque acabábamos de pagar antes del desvío .

Continuamos camino, con parada en Pletenberg para almorzar, hacia Knysna, situada en en el borde de una laguna que se comunica con el mar por un pequeño estrecho. Tenemos alojamiento para un par de días en The Knysna Stays Guest House. Este alojamiento, como casi todos los demás del viaje, está muy bien. Tranquilo, con vistas y muy nuevo.
Encontramos un folleto de una reserva cercana en la entrada y decidimos reservar por internet para hacer un safari a caballo al día siguiente (25€) ,
A la noche vamos al waterfront, para cenar las famosas ostras por las que Knysna es conocida. Las acompañamos con una botella de pinotage, una sopa de pescado picantísima y un pescado de la zona.
Al regreso tenemos la suerte de que no nos paren en un control de alcoholemia que han puesto nada más salir del puerto.


jirafa

Nos levantamos temprano para un rápido desayuno antes de marchar a Pletenberg Bay Game Reserve (unos 40 minutos de camino) para hacer el safari contratado. Solo somos 2 parejas y 1 guía que durante dos horas nos acercamos a los animales. Aquí vemos los rinocerontes que no habíamos podido ver en el kruger. Muchas cebras, jirafas, antílopes….
Volvemos a Knysna para almorzar en el puerto a base de ostras y pescado. Tras un paseo por los alrededores volvemos al hotel de donde saldremos para la cena, nuevamente en el waterfront.

Salimos para hacer la etapa mas larga del viaje, con casi 450 Km hacia Hermanus. Antes, a unos 50 Km, pararemos en el PN Wilderness para hacer un recorrido por uno de sus senderos. Elegimos el mas conocido, el “Half Collared Kingfisher Trail”. Este se puede hacer íntegramente a pie o parte en canoas de alquiler. Alquilamos las canoas para 5 horas (viene a costar prácticamente igual pagar solo la entrada al parque o incluir el alquiler) y nos dedicamos a remar por el rio Touw hasta llegar al final del mismo.

Iniciamos el sendero, en su mayor parte una pasarela de madera, que desemboca en una zona rocosa con un par de cascadas.
Hemos hecho la ruta en solitario pero al regreso ya empieza a haber bastante gente. Dejamos las canoas y reanudamos el camino casi a mediodia.

Pasado Mossel Bay hacemos una parada para repostar y almorzar. Salimos de la autopista, para, por una carretera llena de viñedos, dirigirnos nuevamente hacia la costa y llegar a Hermanus bien avanzada la tarde para alojarnos en On the Cliff Guest House en una habitación frente al océano Indico.
Hermanus está considerado como uno de los mejores lugares en el mundo para avistamientos de ballenas, las cuales normalmente se pueden observar desde la costa. Nos acercamos andando al centro para cenar y los sitios que nos han recomendado están llenos. Encontramos un sitio con música en directo y hacemos una buena cena con unos sorprendentes caracoles en salsa de queso.

Hemos decidido pasar la mañana en Hermanus por si tenemos la suerte de ver las ballenas, aunque la temporada está cerca de su finalización. Tenemos suerte y desde el balcón vemos una saltar muy cerca. Nos acercamos al acantilado y desde allí, durante una hora, nos dedicamos a observar las evoluciones de una pareja. Salimos hacía Ciudad del Cabo, a donde llegamos en un par de horas. Como es domingo apenas hay tráfico, dejamos el coche en el parquin del hotel, que está ubicado justo en frente del Boo-Kap, el barrio musulmán, conocido por sus casas de colores. La habitación que nos dan es inmensa, pero da a la avenida y se escucha mucho el tráfico. Pedimos el cambio y nos dicen que no es posible.

Buscamos un sitio donde comer y lo hacemos al lado del hotel en uno de los pocos sitios abierto, un bar español de tapas.
Marchamos andando hacia el waterfront para un dar paseo y ver la torre del reloj. Desde allí salen los barcos para las visitas guiadas (en inglés) a Robben Island, la isla donde estuvo prisionero Nelson Mandela. Decidimos que no nos apetece dedicar 4 horas para su visita, así que la quitamos del programa.


elefante

Marchamos hacia el centro de la ciudad, por unas calles prácticamente vacías. Como se levanta un viento inmenso, nada más llegar al Jardín de la Compañía y el parlamento, decidimos dar la vuelta y regresar al hotel. La cena la hacemos en “Marcos African Place”, un sitio con música en vivo, especializado en carnes de caza.

Desayunamos (con un pianista tocando en directo) y cogemos el coche para partir hacia el Cabo de Buena Esperanza. Pasamos por Clifton, Camps Bay, y Hout Bay, ( Desde aquí salen barcos a la isla Duiker, donde hay una colonia de focas) , antes de tomar la “Chapmans Peak Drive” , una carretera (de peaje) famosa por su estrechez, sus curvas y sobre todo sus paisajes .
Tras varias paradas en algunos miradores llegamos a Noordhoet, para desde allí, dirigirnos a la Reserva Natural del Cabo de Buena Esperanza .
Pagamos los 100 ZAR de entrada y vamos primeramente a Cape Point, el punto más meridional de la península. Tomamos el funicular que lleva hasta el faro. En medio de un gran vendaval hacemos unas cuantas fotos, antes de bajar andando hacia el parking. Vamos entonces al cabo de Buena Esperanza en donde casi no se puede aparcar por la gran aglomeración de turistas. Con unas cuantas paradas en el camino para fotografiar diversas plantas y unos pollitos de avestruz, regresamos al control del Parque para, desde allí, marchar a Simons Town, en donde almorzaremos. Seguimos Muizenberg para fotografiar las casetas de colores .

Teníamos previsto ir al jardín botánico de Kirstenbosch, pero desistimos y decidimos seguir hacia Constantia. Aunque nos habían recomendado los pueblos de Franschhoek y Stellenbosch para hacer la ruta de viñedos, hemos decidido ir a este pueblo que nos pilla de camino. Hacemos la visita de Constantia Groot. La entrada a la finca es gratis. Yo saco un tique para hacer una degustación de vinos. Puedes elegir 5 de 9 opciones posibles. Me inclino por probar los siguientes: Sauvignon blanc 2014, Chardonnay 2013, Pinotage 2012, Shiraz 2012 y Gouverneurs reserve 2012. Tras una vuelta por la finca regresamos al hotel para descansar en la nueva habitación que nos han asignado ante nuestro aviso a la agencia del ruido existente en la inicial.

Por primera vez en 2 días la Table Mountain está sin nubes. Pero hemos decidido, en vez de subir allí en teleférico (ZAR 215), ascender con el coche a Signal Hill. Así que, cerca de la puesta de sol, salimos hacia allí para disfrutar de las vistas panorámicas de la ciudad. Es un lugar muy concurrido por los lugareños para hacer botellón a la caída de la tarde. Al regreso recorremos Long Street hasta el restaurante Fork, para hacer una cena con tapas estilo sudafricano.


rino

El último día en el Cabo lo vamos a dedicar a patear las calles. Desayunamos y vamos a Long Street a ver sus casas tradicionales a la luz del día. Pasando por el Green Market y la Plaza del Ayuntamiento llegamos hasta el Castillo de Buena Esperanza. Mientras esperamos que den las 10 h. para la ceremonia de entrega de llaves y el disparo del cañón, visitamos el fuerte y su museo militar.

A la salida nos dirigimos a Charly’s Bakery , una conocida pastelería para tomar un café y probar sus pasteles. Vamos después al cercano District 6 Museum, ubicado en una antigua iglesia metodista, donde se expone la historia de los miles de vecinos que fueron expulsados de su barrio para construir viviendas para los blancos durante el Apartheid.
Camino a los Jardines de la Compañía nos encontramos una animada manifestación en apoyo al pueblo palestino. Tras pasear por los jardines nos acercamos a la catedral Anglicana y marchamos a comer al bar de tapas español del primer día, aparte por lo rico de sus tapas para usar su potente wifi para emitir las tarjetas de embarque.

Volvemos al Waterfront para hacer unas compras de suvenires en un gran local que hay al lado de la Clock Tower. Hacemos un recorrido por la zona parando para tomar un Dom Pedro (amarula con helado de vainilla).
La cena de despedida la hacemos en “Mama Africa” a base de Pate de Snoek Ahumado, Bobotie (carne de buey) y un mix de caza (kudu, Springbok, venado,cododrilo y avestruz).

A las 7 salimos hacia el aeropuerto para devolver el coche de alquiler y tomar un vuelo hacia Johannesburgo con la aerolínea “Mango”. A la llegada dejamos facturadas las maletas con Air France y, a pesar del precio “europeo” del tren (135 ZAR por trayecto-20 € por cabeza) tomamos el Gautrain a Sandton (15 minutos), zona considerada la milla cuadrada más rica de Africa, donde se encuentra la Plaza de Nelson Mandela, entrada a un inmenso centro comercial, donde se ubica la estatua de bronce de seis metros del antiguo presidente.
Hacemos el almuerzo en una pizzería y volvemos al aeropuerto para tomar el vuelo nocturno a Paris, hacer escala y llegar a casa a mediodía, satisfechos del interesante viaje realizado.


mapa ruta