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febrero 2017
Hemos encontrado una oferta irresistible para volar a Las Vegas desde Málaga por solo 350 € i/v. Como uno de los pocos sitios que me atraen de los USA es la zona del Gran Cañón aprovechamos este gran precio, reservamos el vuelo y un coche de alquiler con rentalcars (215€) y me pongo a la tarea de planificar la ruta. La época para visitar la zona (final de febrero) tiene la ventaja de evitar las aglomeraciones (y las temperaturas) del verano pero también el inconveniente de haber ciertas zonas cerradas (por ejemplo la parte norte del Cañón) por las condiciones invernales. La ruta de ida la hacemos en un uno de los nuevos aviones de Iberia hasta Chicago, donde pasamos los controles de inmigración sin mucho problema ni demora para conectar con un AA que nos deja en el aeropuerto McCarran de Las Vegas a las 7 de la tarde ( 9 horas de diferencia).
Se nota que estamos donde estamos: el hall del aeropuerto se encuentra repleto de máquinas tragaperras. Tenemos nuestro alojamiento en Fremont, la parte antigua de Las Vegas, la segunda calle más importante de la ciudad por detrás del Strip. Tras un rato de espera para hacer el check-in, dejamos el coche en el aparcamiento del hotel y las maletas en la habitación (ruidosa) y nos vamos a la calle a ver el espectáculo Fremont Street Experience (una bóveda con proyecciones mediante más de 12 millones de bombillas led y 220 altavoces) y a comer antes algo antes de retirarnos a descansar tras el día de trote. Tempranito hacemos el check-out, recuperamos nuestro coche y a las afueras de la ciudad en un auto cajero sacamos 500 $ con nuestra tarjeta Evo (que no cobra comisión, aunque el cajero yanqui si lo hace -2,5$-) y desayunamos en un Dunkin’ Donuts.
Nuestra primera parada la hacemos a 50 Kms, en la Presa Hoover, en el límite (con cambio de hora incluido) de Nevada con Arizona. En Seligman, paramos en el "Westside Lilos", un famoso local de comida americo-alemana muy bien decorado, para almorzar a base de sus conocidas hamburguesas.
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Seguimos para pasar la noche en Williams en el motel S8, situado al borde de la 66 y hacer la cena en el pueblo, en el Pine Country, local especializado en pasteles caseros. Tras desayunar en el motel y repostar 20 USD de gasolina con 7º bajo cero, hacemos camino hacia el pequeño pueblo de Tusayan, en la entrada Sur del parque Nacional del Gran Cañón (uno de los primeros parques naturales de los Estados Unidos). La parte norte (North Rim) cierra en invierno. El Gran Cañón, una escarpada garganta excavada por el río Colorado de unos 400 km de longitud y profundidades de hasta 1600 m. fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1979.
Acceder en coche al parque cuesta 30 $ (válido durante 1 semana). Nada más entrar nos encontramos unos ciervos pastando justo al lado de la carretera.
El almuerzo lo hacemos en una pizzería a base de lasaña y espagueti.
Este día, en el que vamos a hacer 300Km, amanece nevando. Inicialmente la parte este del cañón, la Dessert View Drive, está con niebla pero pronto empieza a despejar. Hacemos los 35 Kms por una ruta nevada con imágenes fantásticas del cañón entre los juegos de luz y nubes, parando en los miradores existentes hasta llegar a la torre de Dessert View.
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Abandonamos el PN y pasando por Cameron y Tuba City llegamos a Kayenta para almorzar una pizza con crema de frijol por 20$. Seguimos hacia el Parque Tribal de Monument Valley, en el mismo límite entre Arizona y Utah, para hacer su visita (20 $ por coche), recorriendo durante más de una hora una pista de tierra, desde las que se observan sus curiosas formaciones y “mesas”, famosas por las películas del oeste.
Esa noche la pasaremos en el hotel más caro del viaje,-101 $- el Goulding Lodge , que disfruta de unas espectaculares vistas de los “monumentos”. Al día siguiente decidimos acercarnos, ya que solo hay 30 Kms. hasta Mexican Hat y seguir disfrutando de los paisajes de la “Apache Nation”. Tras la visita del "sombrero" regresamos hasta Kayenta para repostar y hacer un desayuno en un subways, antes de seguir hasta Page, en donde visitaremos el Antelope Canyon.
No hay señalización para llegar, aunque finalmente encontramos a un par de kilómetros de Page, el río Antelope Creek. A un lado una zona de aparcamiento para que te lleven en camiones al Upper Antelope Canyon. Disfrutamos del recorrido haciendo cientos de fotos.
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Reanudamos la ruta pasando por la presa del cañón Glen, a la salida del pueblo y siguiendo hasta conectar con la carretera 89 A y llegar hasta Marble Canyon, donde el puente Navajo cruza el rio Colorado. En el puente nos encontramos 2 cóndores posados. Hemos decidido hacer esta ruta más larga y revirada ya que atraviesa unos paisajes fantásticos, entre ellos los Vermilion Cliffs, donde se encuentra “the Wave” un conjunto de dunas que acabó por convertirse en roca compacta con el paso de los siglos, calcificándose en las capas horizontales y verticales.
En el camino encontramos unas casas construidas aprovechando rocas desprendidas y paramos para comprar algo de comer en un local que encontramos abierto. Entramos nuevamente en Utah, en el pueblo de Kanah, donde pasaremos la noche en un colorido motel. La cena la hacemos en un agradable local cercano, a base de hamburguesas con quínoa y champiñones y cerveza orgánica (40$). El motel incluye el desayuno pero lo sirven en un hotel cercano. Lo disfrutamos (muy rico y completo) al lado de una chimenea, antes de reanudar camino. Teníamos previsto seguir hacia Brice Canyon, pero pensamos que muchos de los hitos de este parque van a estar cerrados por las condiciones invernales, así que decidimos seguir directamente hacia el más cercano Parque Nacional Zion, una hondonada de hasta 800 metros de profundidad formada por el río Virgen.
Pagamos los 30$ de acceso al parque y, circulando por una carretera de asfalto rojo, disfrutamos de sus paisajes.
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En sus cercanías la carretera se encuentra cortada por la nieve, así que iniciamos el descenso para conectar con la autopista y llegar a la parte norte del parque y visitar el cañón Kolob. A mediodía estamos ya en St George, donde pasaremos la noche en un motel.
En nuestro último día volvemos a Nevada por la autopista, dejamos el coche en el parking exterior del hotel que hemos reservado en pleno Strip (The Linq) y nos vamos a recorrer Las Vegas. Entramos en 1er lugar en el “Cromwell”, antes de cruzar Flamingo road para entrar en el hotel "París".
La tarde-noche la dedicamos a pasear por el impresionante e inmenso “The Venetian” que, con su techo artificial iluminado durante las 24 horas, da la impresión de que nos encontramos a las 12 de la mañana en mitad de Venecia, mientras te ofrecen paseos en góndola . La cena la hacemos al lado del “Harrah’s” en un chino, antes de retirarnos prontito ya que a las 5 tenemos que estar marchando al aeropuerto para devolver el coche y volver a casa vía Nueva York. Finalmente, a pesar de las continuas depreciaciones del euro respecto al dólar, el coste total del viaje ha sido 1000€ por cabeza.
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