Octubre 2001

Como acababan de ocurrir los atentados de las Torres Gemelas los controles en el aeropuerto de tránsito (Miami) eran exhaustivos: Para hacer un trasbordo te hacen realizar todos los trámites como si te fueras a quedar en USA (desembarcar maletas , aduana, inmigración etc). Por tanto llegamos al apartamento que, para tres noches, teniamos al lado de la laguna de Cancún ya oscurecido. El primer día lo dedicamos a pasear por las calles y playas de Cancún y en buscar un sitio donde alquilar un coche (al final alquilarlo allí y pagarlo con tarjeta sale a la mitad de precio que si se hubiera alquilado desde España). El almuerzo lo hicimos en un chiringuito playero. A la noche estuvimos en un centro comercial viendo unas actuaciones folklóricas. El siguiente día lo invertimos en visitar, en un crucero en plan barra libre, una isla cercana a Cancún : Isla Mujeres. Esa noche cenamos en el restaurante del hotel (La Palapa) que nos sorprendió muy positivamente por su tranquilidad y por sus sabrosos y originales platos.

Recogemos el coche con el que recorreremos los estados de Yucatán, Quintana Roo y Campeche y salimos (tras liarnos un poco) por autopista (de peaje elevado) hacia Valladolid, donde hacemos una parada para conocer un poco el pueblo, que nos gustó bastante. Seguimos hacia las ruinas de Chichen Itza , donde nos damos un lote de andar visitando las distintas edificaciones: subiendo a la pirámide (qué peligro de escalones!), el templo de las mil columnas, el juego de pelota... Cansados y hambrientos nos vamos al pueblo de al lado y nos comemos unos filetes de res (como casi todo , picante) que nos saben a gloria. Seguimos hacia Mérida, capital del estado de Yucatán. Tras recorrerla buscando donde quedarnos encontramos un hotelito céntrico estilo colonial , Casa Bowen . Salimos a pasear por la ciudad , que tiene mucha animación . Entramos en la catedral , en alguna otra pequeña iglesia , en el Ayuntamiento. Como voy arrastrando un resfriado voy a comprar algún medicamento y quedo sorprendido del precio mucho más barato que en España. Cenamos y a descansar.

Decidimos pasar 3 noches en Mérida y usarla como "base de operaciones" para visitar el estado . Empezamos saliendo hacia las ruinas de Dzibilchaltun en las que hay un Cenote de aguas totalmente cristalinas en el que nos podemos bañar (y encima casi solos) . Es una sensación muy extraña verse rodeado de miles de peces que te picotean . El almuerzo a base de pescado lo hacemos en Progreso , el puerto más importante del Estado. Regresamos a la base y salimos a visitar la zona comercial , el Palacio de Gobierno, la Casa Montejo..., a tomar unas margaritas y a cenar . Al día siguiente hacemos la "Ruta de los Conventos", empezando por el de Kantumil y siguiendo al de Izamal donde se encuentra el convento de San Antonio de Padua que tiene el atrio mas grande de América. El pueblo está todo pintado de ocre y es muy tranquilo . Vamos parando en diversos pueblos (Labna,Ticul,Muna...), aunque en muchos sólo podemos ver los templos y conventos desde fuera al estar muchos cerrados. Tras estar un rato en un cenote volvemos a Mérida.

Hoy vamos a hacer cerca de 300 kms , ya que primero vamos a la Reserva de Celestún , donde visitamos en barco a los flamencos y demás aves y animales de la desembocadura y el manglar . El resto de la mañana lo pasamos en la playa. Tras almorzar tomamos una carretera que ahorra camino , pero que al final ya no es ni carretera sino un socavón continuo . Tras más de hora y media de saltos logramos conectar con la carretera general . Entramos en el Estado de Campeche, haciendo una parada en Pomuch para comprar su famoso pan . Allí nos encontramos con un grupo de chavales que van vestidos de trajes típicos a una fiesta . Llegamos a la capital del estado en el momento de una fantástica puesta de sol sobre el mar . La belleza de la parte antigua de Campeche nos agradó sobremanera. Es una ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad , rodeada de murallas , con unos grandes soportales en la plaza principal (sobre éstos un restaurante, La Casa Vieja, donde degusté unas deliciosas margaritas de melón ) y unos edificios coloniales pintados de colores diversos .

Nuestra intención era proseguir hacia Chiapas pero ha llovido mucho recientemente y probablemente haya problemas con las carreteras , así que pasamos la mañana visitando Campeche , para seguir después hacia Champotón donde , al lado del mar, paramos a comer pescado relleno de camarones . Seguimos para hacer noche en el pueblo de Escarcega. A la mañana siguiente vamos a visitar la Reserva Calakmul . Antes de pagar el peaje nos damos cuenta que vamos bajos de gasolina y tenemos que hacer 40 kms para atrás hasta que en un pueblo nos surten desde un bidón . Echamos dos o tres horas recorriendo los caminos de la reserva y seguimos camino. Volvemos a entrar en el estado de Quintana Roo . Entre los distintos estados hay controles del ejercito mexicano . En éste nos hacen parar y registran el maletero. Almorzamos en una casa particular que sirve comidas al lado de la carretera. Esa noche la pasamos en Chetumal , ciudad fronteriza con Belice, y capital del estado , en la que nos encontramos una celebración escolar en la plaza principal. A la mañana visitamos el Cenote Azul y la Laguna Bacalar en la que nos damos unos apetecibles baños .

Tras los baños seguimos camino parando a almorzar en Felipe Carrillo Puerto . Llegamos a Tulúm donde se encuentran unas famosas ruinas, que se pueden visitar gratis los domingos, alojándonos en el pueblo en vez de en la costa . Esa noche cenamos una mezcla de salsas y carnes ,lógicamente picantes (le echan pique a todo : a los batidos , a los frutos secos ...) Se acabó la ruta . Nos dirigimos al Hotel Cameleon (muy recomendable) en Puerto Aventuras , donde pasaremos los últimos 4 días en un T.I.: margaritas y daiquiris por un tubo, snorquel , bicicletas, piraguas , mucho sol y mucha agua .... El regreso de Cancún a Miami , de lo más accidentado (yo creo que el piloto iba borracho o así): primero despegó con un doble looping (sería para que disfrutásemos del paisaje), después pilló un bache inmenso y para rematar , en el aterrizaje tuvo que clavar el avión porque se empotraba con otro, también de Iberia.