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septiembre 2023
Tras nuestra escala de 3 días en Singapur proseguimos nuestro camino hacia Indonesia. Marchamos en el metro hasta el aeropuerto de Changi para a las 10 de la mañana tomar un vuelo (75E p/p) que nos conducirá a nuestra primera escala, la Isla de Java. Previamente hemos sacado el visado por Internet (500.000 IDR por persona). A la llegada hacemos los tramites, cambiamos el dinero destinado a tours y sacamos lo máximo permitido en cajero para el resto de gastos con nuestra tarjeta Rebellion, antes de usar la app que nos hemos descargado (blue bird) para solicitar un coche que, en 5 minutos nos recoge en la puerta del aeropuerto y nos traslada hasta nuestro hotel en Yogyakarta, ciudad de más de medio millón de habitantes, ubicada en el centro de la isla y cuyo gobierno es un Sultanato de la época precolonial. Ya desde este primer momento nos percatamos del tiempo que se necesita para hacer unos pocos kilometros: 40 kms, 1h y 20 minutos. Dejamos las maletas en el hotel Jambuluwuk Malioboro y salimos a dar un paseo a pie. Paramos en un super para comprar agua, galletas y cosas de picar y seguimos hasta el Monumento al Ataque del 1 de marzo, uno de los hitos de la ciudad que recuerda la historia de la lucha del pueblo indonesio contra los invasores en el pasado. Alli han montado un escenario donde, despues de tomar un café en las cercanias del Keraton (el palacio del sultán de Yogyakarta, cerrado a esas horas), pasamos un rato viendo actuaciones de danzas típicas. Volvemos al hotel, donde después de un rato de piscina, haremos una muy sabrosa y barata cena. Yogya, como la llaman sus habitantes, es la base para visitar los templos de Borobudur y Prambanan. Nosotros lo haremos en un tour que hemos comprado por internet a wonderfulborobudurtour por 155 E. Despues del desayuno nos recogen a la hora acordada, le pagamos al guía e iniciamos camino hacia Magelang, a unos 40 kilómetros, donde se encuentra el Templo de Borobudur, construido alrededor del año 800 DC. y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1982. Accedemos al recinto. Nos descalzamos y nos dan unas chanclas para la visita. La base del templo mide 118 x 118 metros y está compuesto por seis terrazas cuadradas coronadas por tres terrazas circulares, estando formado por dos millones de bloques de piedras. Fue abandonado tras el siglo XIV siendo descubierto en 1814 por Thomas Stamford Raffles, gobernador británico de Java. Accedemos al templo por la puerta principal del este, para recorrer las galerías de la estupa con las explicaciones pertinentes del guía sobre los miles de paneles en relieve y las estatuas de Buda, hasta llegar a la última terraza (lugar donde se alcanzaría el nirvana). Tomamos las fotos de rigor desde las alturas, antes de descender y volver al parking para, camino a Prambanan, hacer 2 breves paradas para ver el pequeño templo de Pawon y el de Mendut del S. IX. con 26,5 metros de altura, ubicado a poco más de 3 kilómetros de Borobudur. Dentro hay tres estatuas de piedra tallada, entre ellas el Buda más grande de todo Java, un Buda de 3 metros de alto. Continuamos camino al Templo Prambanan el templo hindú más grande de Indonesia, a unos 18 km de Yogya. Nos cuesta llegar casi 1 hora y media. El templo, también Patrimonio de la Humanidad desde 1991, está adornado con relieves que representan la historia de la epopeya hindú Ramayana. El edificio central dispone de una torre de 47 metros de altura, dentro de un conjunto formado por más de 200 templos, construido durante el siglo IX bajo la dinastía Sanjaya . Una vez visitado los tres templos principales dedicados a los dioses Shiva, Vishnu y Brahma (hay otros 5 mas en su entorno) caminamos bajo la solanera hasta los templos Lumbug, Burah y Sewu. Regresamos al parking para trasladarnos en medio de un gran atasco de vuelta a nuestro hotel. Para cenar repetiremos en el restaurante del hotel a base de salmon y teriyaki por 10E pp. Al dia siguiente habíamos pensado hacer los 130 kms que nos separaban de Semarang,la 5ª ciudad en tamaño del pais con 1,5 millon de habitantes, desde donde partía nuestro vuelo a Borneo, en Van (unas 250000idr y 6/7 horas) pero finalmente por comodidad hicimos uso de la aplicación bluebird (750000IDR, unos 40 E y 4,30 h) llegando a mediodía a nuestro hotel rooms Inc, situado en un céntrico centro comercial, donde haremos tanto el almuerzo como la cena.
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Esa tarde recibimos un correo indicándonos que nuestro vuelo saldrá con retraso, lo que nos supone un problema ya que tenemos contratado un klotoc (un barco de madera diseñado para navegar en los ríos que normalmente consta de dos plantas, la inferior, donde se encuentra el cuarto de baño, la cocina, la cabina de mandos y las habitaciones de la tripulación y la cubierta para los pasajeros con una mesa de comedor, una zona de hamacas y una parte central donde se colocan los colchones para dormir) y si salimos con mucho retraso perderemos la primera visita. Aunque intentamos hacer el cambio por internet no lo conseguimos, asi que por la mañana tras desayunar nos vamos antes de hora al aeropuerto, donde vemos que el vuelo lo han retrasado aun mas hasta la tarde. Conseguimos que la compañía (Nam) nos devuelva los 135E del vuelo y sacamos otro con lion air que sale casi a la misma hora, del que teniamos, eso si, por 200E mas de lo que habiamos pagado inicialmente. Llegamos a la isla de Borneo, al pequeño aeropuerto de Pangkalanbuun y nos recogen para trasladarnos al puerto de Kumai y embarcar rumbo a la desembocadura del rio Sekoyer, entrada del parque Nacional de Tanjung Puting, el parque nacional más visitado de Kalimatan con 415.040 hectáreas, que dispone de una de las más grandes poblaciones de orangutanes en libertad (estimado en torno a los 6000 ejemplares). Un patrón, un ayudante, una cocinera y nuestro guía forman la tripulacion del Klotok que hemos contratado después de un intercambio de correos con Jenie Subaru por 440E para 3 días y 2 noches. Hacemos el primer almuerzo en el barco a base de pescado (bastante bueno) y al rato de navegación llegamos al Centro de Recuperación de Orangutanes de Tanjung Harapan, donde diariamente sobre las 3 de la tarde alimentan a una familia de orangutanes (hemos estado a punto de no llegar por los problemas de vuelo). Aunque no es temporada alta hay bastantes turistas contemplando el espectáculo de los orangutanes descolgándose de los árboles para comer los plátanos y cañas de azúcar, que han puesto los cuidadores en los comederos sobre una especie de escenario. Volvemos al barco, merendamos y continuamos navegando por el rio mientras vemos diversos tipos de monos, entre ellos los monos narigudos. Mientras atardece nos arbaolamos a un costado del rio y hacemos la cena, a base de pescado frito y curri de gambas. La tripulación pone las mosquiteras y nos vamos a dormir, escuchando los típicos sonidos de la selva, rodeado de multitud de de luciérnagas entre los arboles. Mientras desayunamos y el sol se eleva sobre la selva empezamos a navegar hacia el Centro de Recuperación de Pondok Tanggui, donde se repite la ceremonia de la comida a las 9 de la mañana. Regresamos al klotoc para marchar por un rio que cada vez se estrecha mas, hacia el último campamento, Camp Leakey, el más antiguo de todos (de 1971) y donde menos turistas llegan. Hay un trozo de caminata para llegar hasta el lugar de la alimentación y ya nos advierten de que están acudiendo pocos orangutanes. Tras un rato de espera y cuando ya creemos que, aparte de los monos narigudos, no va a aparecer ningún orangután aparece uno caminando entre nosotros. Al regreso vemos un mono en mitad de una de las pasarelas con una cria prácticamente recién nacida. Embarcamos y empezamos a navegar rio abajo. Ya cerca de la desembocadura y antes de atracar para la cena y pasar la noche hacemos un trekking nocturno donde vimos hormigas y bastantes tarántulas. Durante la travesía el guía nos indica que ha recibido un mensaje de Jennie diciendo que nuestro vuelo de Nam a Suravaya se retrasa (otra vez!) hasta la tarde, con lo cual nos es imposible conectar con nuestro vuelo hacia Makassar de las 7 de la tarde. El mismo se encarga de sacarnos las ultimas plazas del vuelo de wings air (mas del doble de lo pagado a Nam). A la salida del sol con el resto de klotocs (bastantes) marchamos lentamente hacia Kumai, donde nos esta esperando Jennie para trasladarnos al aeropuerto. Le pagamos los nuevos billetes de avion e intentamos que Nam nos devuelva el dinero del vuelo retrasado (160E) junto con otra pareja que esta en la misma situación (ellos porque tienen ruta al Bromo y al Ijen). Nam air nos remite a Surabaya para la gestión ya que allí no tienen "efectivo". (En Surabaya se desentendieron y finalmente la gestión la tuvimos que hacer por whatsapp). Nosotros también habíamos reservado un Tour, pero solo al Bromo, con recogida en el aeropuerto, hotel, tour y traslado a Ketapang para tomar el ferry que pasa de Java a Bali por 180E con bromojavaparadise. Pero hay un incendio que corta la carretera que sube al cráter del volcán y solo se puede hacer la observación. Así que decidimos anular el tour y marchar a la vuelta de Sulawesi directamente a Bali.
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Aprovechamos las 4 horas que tenemos para cambiar de avión en Surabaya, aparte de sacar mas dinero del cajero, que con estas movidas nos hemos quedado sin cash, para anular el vuelo previsto y sacar otro a Denpasar por 150E. Llegamos a Makassar a mas de las 10 de la noche. Intentamos tomar un taxi a través de la app de bluebird pero no hay ninguno disponible. Salimos a las afueras del aeropuerto y tomamos un vehículo que nos traslada al Hotel Harper Perintis, un 4 estrellas que tenemos reservado por 30 E. Un buen hotel que apenas podemos disfrutar ya que a las 7 y media estamos marchando hacia la desangelada terminal Daya de autobuses para salir hacia Rantepao. Vamos en un cómodo autobús de la empresa Metro Permai (15E) que tarda mas de 7 horas en hacer los 300 km que separan ambas ciudades. Le preguntamos al chofer por nuestro alojamiento y nos para antes de la llegada indicándonos que esta al lado. Falso. Nos vemos obligados a tomar un tuctuc que nos lleve a la oficina de Metro Permai y allí comprar una Sim y llamar al alojamiento (Rura raya homestay) para que nos recojan. Llegamos al alojamiento (bastante lejos del pueblo) y allí con la persona que nos ha recogido intentamos llegar a un acuerdo para visitar algún funeral al día siguiente, pero no nos entendemos. Desistimos y durante la cena (incluida) le pedimos a la señora del homestay que nos localice una moto de alquiler para los 2 días que estaremos allí. Tras el desayuno nos recoge un chaval que nos lleva a un sitio cerca de nos dejo el bus el día antes y nos facilita una moto. Iniciamos recorrido yendo en primer lugar a 6 Kms, a Kete kesu, el más turístico de todos los emplazamientos Torajas, un conjunto de casas tradicionales, aunque como están recién abiertos estamos prácticamente solos. Aunque los lugareños intentan ocultar (para que no lo hagas por libre) dónde y cuándo serán los funerales, a la persona que nos recogió de la parada del autobús se le escapó en las explicaciones que iríamos a Paniki. Así que hacia allá tiramos con la moto. No teníamos mucha esperanza de encontrar ninguna ceremonia, pero de pronto nos topamos con una. Aparcamos y subimos al recinto donde la familia del difunto nos da la bienvenida y nos ubica en uno de las casetas de madera dispuestas alrededor de una zona abierta, donde se realizaran los sacrificios. La ceremonia se conoce como Rambu Solo y suele durar varios días, celebrandose después de la cosecha del arroz entre los meses de agosto y septiembre. La persona fallecida (que ya tuvo en su momento su pequeño funeral familiar) ha esperado a que la familia haya reunido el dinero suficiente para poder celebrar este acto. Como no llevamos el regalo aconsejado (normalmente un cartón de tabaco) le preguntamos a un guía que estaba con 2 franceses, que nos indica el valor estimado y mientras nos reparten café, te y comidas diversas le damos el regalo en efectivo a una familiar que nos lo agradece muy sentidamente. Durante ese rato han ido trayendo diversos búfalos (Esta es una familia de clase media y ha juntado como 7 animales) y comienza el acto en sí, con el sacrificio de los mismos. Al segundo degüelle decidimos que ya tenemos bastante y nos marchamos. Tras un rato de camino por una carretera muy bacheada hacemos una parada al lado del Tongkonan (la vivienda tradicional, caracterizada por su volumetría marcada por la cubierta en forma de silla de montar. Originariamente estas casas sólo pertenecían a los nobles. Significa el lugar en que se reúne la familia) Karuaya. Seguimos hacia Tampang Alto, una gran cueva con docenas de ataúdes apilados en las grietas y varios Tau tau (figuras de madera talladas con los rasgos físicos de la persona fallecida),con cráneos y montones de huesos esparcidos desde la entrada por toda la cueva. La siguiente parada son los tau-tau de Lemu, un lugar de enterramiento con ataúdes situados en cuevas excavadas en la roca. Los cadáveres se retiran periódicamente para la ceremonia del Ma'nene, en donde se limpian, arreglan y exhiben antes de ser enterrados de nuevo, con las cosas que necesitaran en el mas alla: cigarrillos, dinero etc. Hay unos pequeños balcones donde se colocan los tau-tau. Desde allí seguimos hasta Rantepao para comer en una casa de comidas musulmana: bebek y lele, 2 tipos de pescado.
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Antes de retirarnos al alojamiento pasamos por Metro Permai para comprar los billetes del bus nocturno del día siguiente. La primera visita de la jornada son las cuevas de Londa a los pies de un alto acantilado llenas de cráneos y ataúdes que hay que visitar con una linterna (o un móvil en su caso) . Los lugareños traen a sus familiares una botella de agua y cigarros de plástico, con lo cual todo parece sucio. La segunda visita es Tilanga, una piscina natural, rodeada de árboles,en la que yo me atrevo a darme un baño en sus frías aguas. Ponemos rumbo a Bori, a algo mas de media hora en moto, una zona repleta de piedras megalíticas que hacen las veces de lápidas. Algunas miden entre tres y cinco metros de altitud. Desde allí marchamos a Palawa, otro Tongkonan antiguo. Volvemos a Rantepao para tomar unas cervezas y almorzar en el café Aras 1. Tomamos cerdo toraja y carne de búfalo (un poco dura). Volvemos al alojamiento para echar la tarde hasta la hora de marchar a devolver la moto e ir a la terminal del bus, para esperarlo. Esta vez es un bus cama muy amplio y cómodo. Nos deja antes de hora en el aeropuerto de Makassar, donde vemos que hay vuelos con wings a Pongtiku, en las cercanías de Rantepao. Salimos en hora hacia Bali, viendo en la distancia durante el vuelo los volcanes que no hemos podido visitar. Llegamos en hora a Dempasar, hacemos uso de la app de blue bird y en breves minutos estamos en nuestro hotel en Kuta playa. Tomamos algo (muy rico y bien presentado) en el restaurante y nos retiramos a nuestra habitación. Después de un rato en la piscina salgo a dar un paseo y, justo detrás del hotel, negocio un alquiler de moto y una ruta de templos camino a Ubud para los días siguientes por 800000IDR. Salimos a la puesta de sol para disfrutarla en una concurrida playa y sacamos algo mas de cash en un cajero, marchando a cenar en el muy económico Cafe tree house. Desayunamos y retiramos la moto para hacer los 25 km que nos separan del templo Uluwatu, situado sobre unos acantilados con bonitas vistas. Eso y los monos ladrones, para nosotros, es lo único destacable. Totalmente prescindible. Después veremos templos mucho mas interesantes que este. Vamos a continuación a la playa Suluban. Como no nos acaba de convencer (pequeña y con oleaje para surferos) seguimos hasta la playa Dreamland (tumbonas y sombrilla carisimas: 200000IDR) donde disfrutaremos de altas olas hasta la tarde. Regresamos a Kuta en medio de un intenso trafico, devolvemos la moto y pasamos el resto de la tarde en la piscina hasta la hora de la cena. Acabando el desayuno aparece Justin para presentarnos a un familiar que sera quien nos haga la ruta del día. Salimos hacia nuestro primer templo, Tanah Lot , a unos 25 Kms, una hora de camino. (60.000k por persona + 5000 por coche). Tanah Lot significa Templo de la tierra en el Mar y se ubica sobre un islote vigilado por las serpientes marinas que hay bajo su superficie, que guardan el templo de espíritus malos e intrusos. Fue construido por un sacerdote hinduista en el siglo XVI. Si la marea es alta llega a cubrirse por completo el acceso, pero cuando baja la marea se puede acceder hasta su base. Dentro del conjunto hay otra series de templos, estos visitables. Nos gusta bastante a pesar de la multitud de visitantes. Volvemos al coche para hacer otra hora y algo de carretera (35 Km) y llegar a Pura Luhur Batukaru,(40000IDR) templo con antiguas estructuras cubiertas de musgo debido a la gran humedad, ya que se encuentra en medio de la selva. Es un templo bastante diferente al resto, con diferentes elevaciones y un manantial que sirve como fuente de agua bendita para oraciones y ceremonias. Es muy tranquilo ya que apenas hay turistas. Aunque no lo teniamos previsto, el conductor decide acortar camino por una carretera que atraviesa los arrozales de Jatiluwih, situados bajo el monte Batukaru y considerados Patrimonio de la Humanidad (Como no vamos de visita si no solo de paso, no nos cobran el acceso), con unas vistas espectaculares desde la propia carretera de las terrazas. Otra hora mas y llegamos a Ulun Danu Bratan (75000IDR), junto al lago Bratan, en el cráter un antiguo volcán a unos 1.200 metros de altitud. Cuando llegamos la niebla oculta gran parte del lago. Construido en el siglo XVII es el segundo más grande de la isla y está dedicado a Dewi Danu, diosa del agua. Da la sensación de artificial, un poco cartón piedra. Nuestra ultima visita es el templo Taman Ayun (30000IDR) con sus innumerables pagodas y esculturas, todo ello rodeado por un canal y con unos jardines muy cuidados. Al final del recorrido hay una sala de proyección sobre el arte balinés y salas con fotos del monarca. Hacemos los 20 km que nos separan de Ubud en casi 1 hora para llegar a nuestro alojamiento, Betutu Bali Villas, ubicado en lo que parecer ser, por su arquitectura, un templo balines, cerca del parque de los monos. A la tarde vamos al mercado nocturno Peliatan con la intencion de cenar baby goreng, pero hay pocos puestos abiertos y no hay. Cenamos finalmente unas costillas cocinadas en leña con aceite de coco balinés en Warung Pondok Madu.
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El dia siguiente lo vamos a dedicar a estar y pasear por Ubud. Desayunamos junto a la piscina antes de salir hacia el Palacio de Ubud (Puri Saren Agung), un complejo de edificios históricos con entrada gratuita durante el dia frente al Mercado de Ubud. Por la noche lugar de representaciones y danzas. Para llegar a el paseamos por la calle Goutama, una de las mas turísticas de la ciudad. Tomamos un sendero al lado del Museo Lukisan para llegar entre palmeras a los campos de arroz de Subak Juwuk Manis. Si lo deseas puedes seguir una ruta circular y acabar el recorrido en el mercado de arte. Nosotros volvemos para tomar un batido y un café en el Restaurante Lotus, con unas magnificas vistas del templo Saraswati, un templo flanqueado por un estanque lleno de flores de loto, dedicado a Saraswati, la diosa de la calma y el arte. Tras visitar el vecino Mercado De Ubud, con centenares de tiendas en su interior, vamos a hacer una rapida visita al Palacio real Peliatan, antes de almorzar en Pumpkin & Beetroot Cafe, un vegetariano. Volvemos al hotel, reservando un masaje balines justo enfrente, para la tarde, en Ayuning Spa. Pasamos la tarde de relax y piscina, antes de cruzar al Spa. Después de una hora de masaje y una taza de té al finalizar, completamente relajados recogemos la moto que hemos solicitado al hotel para el día siguiente y salimos para cenar en el Sun Sun Warung. Cuando llegamos el restaurante está abarrotado, así que cenamos en la cafetería a base de Tataki de atun, ensalada con fresa y sandia y un plato mix indonesio. Muy sabroso todo. Desayunamos antes de iniciar un día intenso de moto. En primer lugar vamos a Goa Gajah a 4kms del hotel famoso por su puerta, una boca abierta, como de un demonio, que accede a una pequeña cueva con tres estatuas, tan erosionadas que casi no conservan su forma: Ganesh, con cabeza de elefante, dios hindú de la sabiduría y el aprendizaje, Ratu Brayut, y Ratu Jempinis. Frente a la cueva del Elefante se encuentra un estanque de piedra excavado en 1957 con cinco ángeles hindúes que portan unas jarras de donde sale el agua. Seguimos hacia el cercano Yeh Pulu, unos relieves históricos tallados en roca, con una longitud de unos 25 metros y un ancho de 2 metros, que cuenta la historia de la vida de los balineses durante el reino de Bedahulu. Nuestra primera intención era ir a las cascadas Kanto Lampo, pero cuando llegamos están cerradas, así que marchamos a las cercanas Goa Rang Reng. Hay unos 10 minutos andando desde la taquilla hasta la cascada, por unas empinadas y resbaladizas escaleras, cuyas paredes están llenas de tallas. Es un bonito y agradable lugar en mitad de la naturaleza. Pasamos un rato antes de ascender al parking, coger la moto y marchar hacia Gunung Kawi. Aunque antes de llegar te quieren cobrar por aparcar hacemos caso omiso y aparcamos en la calle, casi en la puerta. Pagamos 50000IDR y accedemos a un complejo religioso construido en el siglo XI, famoso por sus tumbas reales, formado por varios patios y santuarios tallados en nichos de 7 metros de altura en el acantilado junto al río Pakerisan. La leyenda dice que un feroz guerrero llamado Kebo Iwa talló los intrincados relieves con sus uñas. Bajar (y subir) requiere una gran caminata (hay unos 300 escalones). Desde allí marchamos al cercano (y abarrotado) Tirta Empul (primavera santa) Los balineses creen que el agua que fluye en el templo desde hace más de 1000 años, tiene el poder de curar y limpiar sus almas. Está dividido en tres patios, encontrándose en su punto central la piscina, alimentada por el agua que emana de varias fuentes, donde los lugareños acuden a rezar y a purificarse. Como llevamos nuestro propio pareo evitamos la gran fila que hay para coger uno. A pesar de la mucha gente, sobre todo turistas haciendo cola para entrar en las fuentes, es uno de los templos que mas nos gustó. Hasta ahora hemos hecho 30 kms. Para llegar al siguiente punto tendremos que hacer 35 kms mas por una carretera que atraviesa plantaciones de café y bordea el lago Batur por su parte sur (bonitas vistas). Una hora mas tarde llegamos al Templo Madre o Templo Besakih, el templo más grande y sagrado de Bali. Está ubicado en la ladera del volcan Agung y compuesto por 22 templos diferentes, la mayoría privados, de familias. Pagas 90.000 RP (incluyendo transporte desde el parking a los templos, sarong y guía), aunque al final solo puedes ver el templo por fuera. Lo han convertido recientemente en un complejo turístico con multitud de tiendas que tienes que atravesar (como en muchos de los templos en Indonesia) antes de abandonar el recinto.
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Iniciamos el regreso para llegar cerca de las 5 de la tarde a Pasar Senggol Gianyar, un mercado nocturno (aunque abren por la tarde) cerca de Ubud con la intención de probar el baby guling. Aunque finalmente no vemos que haya en ningún warung finalmente encontramos uno en el que podemos probar este cerdo asado con una piel crujiente y deliciosa. Volvemos al hotel, haciendo una parada en la Pastelería Monsieur spoon, con dulces franceses, para comprar algunos y tomarlos en la terraza de la habitación con un te. Dejamos la moto (bien aprovechada, mas de 100kms...) y reservamos un coche en el propio alojamiento para el traslado del día siguiente por 300.000IDR., antes de repetir nuevamente el masaje balines en el spa de enfrente. Desayunamos y marchamos a Padang Bai, a unos 40 km, lugar desde donde tenemos un billete para la lancha rápida que pasa a la isla de Lombok. Tras dejar las maletas en el alojamiento que tenemos reservado para una noche caminamos hacia el puerto para intentar cambiar el billete para un día antes. Se niegan. Asi que marchamos a buscar otro alojamiento mas cercano al puerto para el siguiente dia. En el que elegimos alquilamos tambien una moto para usarla desde ese momento y marchar hacia Tirta Gangga, el Palacio de Agua, a unos 30 kms. El google nos hace un lio un par de veces metiendonos por carreteras sin salidas. Dejamos de hacerle caso y seguimos las indicaciones de la carretera . Aparcamos en la misma puerta y pagamos la entrada(50000IDR) No es un templo antiguo, ya que se construyó en 1946, estando situado en la ladera sureste del volcán Agung, recibiendo el agua para las piscinas de manantiales sagrados. Uno de los estanques más populares es el que tiene escalones para poder andar sobre el agua, rodeado de estatuas de dioses a tamaño real y bastante abarrotado. Hay tambien puentes de piedra con esculturas talladas en piedra de dragones y otros dioses y una fuente central muy alta, todo ello rodeado de cuidados jardines. Lo mas curioso es el Gran Estanque de más de cien metros cuadrados repleto de carpas doradas y otros peces de gran tamaño. Nos sentamos a disfrutar del entorno en una de las cafeterías y decidimos pasar de ir a Agung Lempuyang (a 10 kms), ya que desde que se hizo famoso por Instagram dan números para la cola para la foto (cerca de 2 h en algún caso) e iniciamos regreso. Hacemos parada para el almuerzo en Catra Playa, en Candidasa, en el restaurante Lotus. Tomamos un Tartar de atun, Pepes Ikan (pescado envuelto en hoja de banana) y un lotus sandwich, mientras disfrutamos de la playa. Volvemos al alojamiento, saliendo a cenar en el cercano Mimba Foods Corner: barracuda al grill y red snapper (pargo rojo) Nos mudamos al nuevo alojamiento haciendo 2 viajes para poder trasladar las maletas en la moto y salimos hacia Pura Goah Lawah, un pequeño templo del siglo XI que se ubica alrededor de una cueva repleta de murciélagos. Nos coincidió la visita con un ritual (suelen ser diarios) por lo que tanto el templo como la playa vecina estaba atestado de gente local llevando un sinfín de ofrendas hacia la cueva. Tras eso volvemos hasta la playa negra en Padang Bai (sucia y descuidada) y como no estamos a gusto cambiamos a Playa Blanca, en la bahía justo antes del puerto, una playa de arena blanca con pequeños warungs que alquilan tumbonas. Para bajar a la playa (10k) hay unas escaleras y luego un pequeño sendero en el bosque con un final un poco complicado. Tras pasar todo el resto de la mañana de playa volvemos a almorzar al vecino Mimba Foods Corner. Un paseo por el pueblo al atardecer y unas compras en un super culminan nuestra estancia en la isla. A primera hora caminamos hasta las oficinas de Wahana Virendra para hacer los tramites de embarque (entre ellos pagar 10000 de tasa portuaria). El barco es relativamente nuevo con asientos cómodos y aire acondicionado con un embarque mas organizado que el resto de compañías. La tripulación carga el equipaje y lo descarga del barco a su llegada y como habíamos reservado en la web con mucho tiempo de antelación el precio fue casi la mitad (17E).
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Hacemos cerca de 2 horas de travesía, en un mar bastante agitado, para llegar a Gili Trawangan, la más grande, con 3,4km2 de extensión, de las 3 Gilis (Gili Trawangan, Gili Meno y Gili Air). Hemos dudado cual de las islas elegir pero finalmente nos hemos inclinado por esta, a pesar de su fama de bulliciosa. En las Gilis no se permiten automóviles, por eso el traslado al hotel, el Pearl Sunset resort, lo hacemos por 150000IDR en un cidomo (tipico carro tirado por caballos). Hemos elegido ese hotel por que está en la zona oeste de la isla, alejado de la ajetreada vida nocturna de la que "disfrutan" en las otras zonas y vemos a la llegada que esta muy bien. Como nuestra habitación aun no esta lista pasamos un rato en una cama balinesa en la piscina, antes de salir a hacer una caminata. Hacemos nuestra primera inmersión, asombrándonos de la cantidad y variedad de peces que tenemos alrededor. Aunque dicen que el este de la isla tiene las mejores zonas para hacer snorkel por que, al estar cerca de Gili Meno, las corrientes son más pequeñas y el agua más cristalina, en esta zona el agua es tambien muy clara. Tomamos unas cervezas y algo de comer en uno de los muchos bares costeros y regresamos hacia nuestro hotel. La fantástica puesta de sol la vemos desde la terraza del propio resort, marchando a cenar unas pizzas acompañados de unas margaritas (hora feliz) en el Malibu Beach Club. Hacemos un desayuno muy bueno, antes de alquilar unas bicis para dar la vuelta a la isla. Vamos primero al puerto para sacar los billetes para el regreso. (Hay muchas agencias que venden billetes para diferentes barcos, nosotros lo sacamos en la taquilla oficial). Paramos en la playa cercana para nadar un rato frente a Gili Nemo. Nada mas entrar en el agua vemos nuestra primera tortuga (después veremos alguna mas) y pasamos cerca de una hora nadando con ellas. Seguimos hacia el norte para llegar a la punta de la isla (Esta parte es de arena y un poco dificultosa para las bicis). Allí nos sumergimos nuevamente, ya que es una zona de tortugas, pero esta vez no vemos nada mas que multitud de peces. Seguimos hacia el lugar del día anterior, ya que de los sitios de inmersión es el que mas nos ha gustado. Nos ubicamos en un chiringuito con columpio para tomar unas cervezas, y mas tarde almorzar. Tarde de relax en el hotel hasta la puesta de sol, que vemos esta vez en la playa, antes de marchar en bici hacia el mercado nocturno para hacer una cena a base de brochetas de diversos pescados. Una vez pagados los extras del hotel tomamos un cidomo hasta el puerto, para esperar nuestro barco. Nosotros no pagamos tasas portuarias, los que están embarcando en otros barcos sí. Salimos con un ligero retraso, haciendo paradas en Gili Meno y Gili Air, antes de desembarcar en el puerto de Bansal en la isla de Lombok. Salimos del puerto y llamamos un blue bird que a precio cerrado nos traslada a la Playa Nipah, que hemos escogido para pasar un par de noches, ya que la zona entre Bangsal y Senggigi, tiene algunas de las mejores playas de la isla. En esta incluso con un centro de recuperación de tortugas. Nos quedamos en Nipah villas, un sitio tranquilo. Bajamos a la playa a comer y nos llevamos una gran desilución: es una playa muy bonita pero con restos de plástico por doquier que hace poco apetecible el baño. Almorzamos en uno de los muchísimos warungs que hay en la zona a base de pescado por 270000IDR. Al día siguiente repetiríamos en otro de la persona que se encarga de la cena y el desayuno en el hotel. Con un conocido suyo negociamos un coche para marchar tras nuestra estancia por la carretera panorámica de la costa al aeropuerto de Lombok. Desde allí tenemos un vuelo que nos dejara en la capital de Indonesia, Jakarta. El coste de la ruta en Indonesia, (incluyendo los sobrecostes de los vuelos anulados) con las paradas en Singapur, Jakarta, Kuala Lumpur y Doha ha sido de 3200E por cabeza (3700E incluyendo el vuelo en bussines a Doha)
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