LOS VIAJES DE ENRIQUE LUIS : RELATO DE VIAJE A ISLANDIA 
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marzo 2018


þórufoss

En nuestro anterior viaje nos habíamos quedado con las ganas de disfrutar de alguna aurora boreal, así que nos planteamos una nueva "escapada" a este increíble isla, antes de que el turismo masivo la arruine.

Inicialmente íbamos a ser solo nosotros dos, pero finalmente se suman Quino y Marisol, aunque ya las conexiones aéreas para las fechas que hemos elegido (finales de marzo, cuando ya hay casi las mismas horas de luz solar que de oscuridad y las carreteras empiezan a estar transitables) están un poco mas complicadas. Ellos saldrán de Alicante y nosotros de Málaga y nos encontraremos en Keflavit.

Acabamos de perfilar la ruta,de una semana de duración, que esta vez se dirigirá los primeros días hacia los Westfjords y la península de Snæfellsnes, para después hacer parte de la ring road (el circulo dorado con extensión hasta Jokulsarlon). Reservamos un coche (con la duda si no sería mejor un 4x4, después vimos que no era necesario) y reservamos los alojamientos, distribuidos tanto en cabañas como en hoteles con la intención de poder cocinar alguna noche ya que ,como comprobaremos, debido a la devaluación del euro respecto a la corona (mas de un tercio desde nuestro último viaje) este es un destino bastante caro.

A modo de ejemplo : las cervezas de menos de 2,25º unos 4 , las que superan esa graduación, cerca de los 10 , un plato en cualquier restaurante normalito en torno a los 30 . A pesar de ello el viaje nos resulto bastante económico : unos 550 por cabeza los gastos previos (coche, alojamiento, vuelos) mas unos 350 por cabeza de los gastos sobre el terreno ( comida, gasolina, entradas...)

El vuelo de Quino y Marisa llega puntual, sin embargo el nuestro (con escala en Londres) llega con casi 3 horas de retraso. Nos recogen en el parking del aeropuerto y hacemos bajo la lluvia los 40 kms que hay a nuestro hotel (the capital inn). Como es tarde esta cerrado el restaurante, así que tras dejar las maletas en las habitaciones, marchamos a buscar un sito donde comer. Después de mil vueltas (todo cerrado) encontramos una hamburguesería que no cierra hasta las 11 de la noche y alli reponemos fuerzas.

Nuestra intención era haber ido al faro de Grotta e intentar ver auroras, pero esta totalmente nublado y estamos cansados. Lo dejamos y nos vamos a descansar.


Borgarhreppur

Este es el único hotel de la ruta que incluye el desayuno, lo hacemos antes de iniciar camino cerca de las 8 de la mañana, en un día casi despejado. De la carretera 36 nos desviamos a la 48 para hacer la primera parada en la catarata de þórufoss, donde tenemos -2º. Tras las primeras fotos reanudamos camino , guiados por nuestro sygic del móvil, ya que el navegador del coche es un poco pésimo. Atravesamos el Túnel Hvalfjörður, que atraviesa bajo el mar el fiordo de ese nombre (8 e de peaje) para llegar a Borgarnes y seguir a Budardulur , donde hacemos el almuerzo en un supermercado donde hay una zona donde puedes comer las cosas que compres, ya que dispone de microondas, cafetera.....

Continuamos con continuas paradas para fotos hasta nuestro destino, el hotel Ljosaland, cerca de la carretera 60 y bastante aislado, donde un chico francés que trabaja alli nos dice que la noche anterior se vieron auroras boreales y nos informa de un sitio cercano con aguas termales.
Nos acercamos (20 kms) y vemos que es una piscina que esta cerrada por ser domingo. Regresamos para descansar antes de la cena en nuestras habitaciones con salon- cocina común.

Hemos hecho este día un total de 270 Kms y no se nos ha hecho excesivamente pesado, a pesar de los trozos de carretera de grava, las lluvias, nieblas y nevadas ocasionales.

Hacemos una cena bastante sabrosa y el dueño nos da una completa explicación de las diversas cosas que se pueden visitar en los alrededores.
Aunque salimos reiteradas veces durante la noche a ver si vemos alguna aurora, no lo conseguimos ya que está bastante cubierto.

Inicialmente nuestra intención era llegar hasta Isafjordur, en los fiordos del Oeste, pero la situación de las carreteras nos ha llevado a modificar la previsión y anular la reserva de alojamiento que teníamos allí. Así que este segundo día de ruta vamos a recorrer 350 kms para culminar en el Parque Nacional de Snaefellsjoekull .

Desayunamos en el salón e iniciamos camino, atravesando un fiordo helado en su mayor parte, llegando hasta el pueblo de Holmavik. Desde allí descendemos por la carretera 68 , en parte asfaltada, en parte de grava, costeando con subidas y bajadas hasta conectar con la carretera 59 que nos devuelve a las cercanías de Budardalur. Seguimos por una carretera con muchas curvas y sin asfaltar hasta Stykksholmsbaer, pueblo desde donde parte el ferry que cruza a los fiordos del oeste.
Allí hacemos un tardío almuerzo y damos un paseo hasta la gran roca que preside la entrada del protegido puerto.

Reanudamos el camino para al rato atravesar Grundarfjörður, en una zona con grandes cascadas y donde se encuentra la imponente montaña kirkjufell. Atravesamos el pueblo de Olasvik, antes de llegar a nuestro destino, un alojamiento ubicado en las afueras de Hellissandur, al lado de una inmensa antena de 412 mts de altura, en lo que fue una base americana.
Efectuamos un paseo por la playa y la cena en el salón-cocina del bloque , antes de retirarnos a descansar.


Saelingsdalur

Este tercer día va a ser el de menos kilometraje de la ruta, solo 160 Kms. Lo iniciamos tras el desayuno atravesando el campo de lava de Snaefellnes, con paradas bajo la lluvia para ver volcanes y los rompientes de la costa, una parada en la cueva Vatnshellir (donde se ubica la entrada del «viaje al centro de la tierra») y llegar al cruce de la carretera 56 para hacer un sabroso almuerzo en el Hotel Rjúkandi.

Seguimos hasta nuestro alojamiento en Borganes (Englendingavik homestay), en donde no hay nadie pues los propietarios están «de vacaciones» al ser temporada baja. Telefónicamente nos indican como acceder y vemos que nos han cambiado a unas mejores habitaciones. Aunque está sin limpiar adecuadamente, la ubicación es magnifica al borde del mar y estamos solos.
Damos un paseo por el pueblo para tomar unas cervezas/vinos en un establecimiento, Blómasetrið, mezcla de bar, floristería y tienda, curiosamente decorado.

Volvemos al hotel para preparar la cena. Antes aprovechamos el jacuzzi de agua termal que tiene en el patio para disfrutar un rato.
Cenamos, planificamos el camino del día siguiente y nos acostamos

Al levantarme sobre las 2 de la mañana a beber veo que en el cielo hay cierta iluminación. Efectivamente , son las luces del norte, las esperadas auroras boreales. Aviso a los demás y nos bajamos a la playa a estar un rato (con 3 bajo cero) observándolas hasta que puede mas el frio que el espectáculo y nos retiramos .

A la mañana siguiente, tras el desayuno vamos al coche y nos lo encontramos totalmente lleno de hielo, costando poder abrir el maletero un buen rato, ya que la cerradura está helada.
Vamos a ir hasta el sur de la isla. Para ello vamos hasta las cercanías de Rejkiavik,donde empieza a nevarnos. Tomamos la carretera 36, totalmente blanca hasta llegar cerca de Thingvellir . La 365 esta aun mas nevada, pero sigue siendo transitable.

Llegamos hasta Geysyr para ver el único geiser que permanece activo, el Strokull. (el que le da nombre a la zona solo erupciona - alcanzando hasta 120 mt de altura- después de terremotos). El géiser que permanece activo expulsa agua a 100ºC a una altura de entre 20 y 30 metros intervalos de entre 4 y 8 minutos. Vemos hacerlo unas cuantas veces antes de marchar a Gullfoss, (la cascada dorada,) en el cañón que forma el río Hvitá, una de las cascadas más visitadas de Islandia. Esta lloviznando en una mañana desapacible, molesto para tomar fotos.


Fjallsarlon

Regresamos hacia Laugarvath para ir a «Fontana Geothermal Baths», unas piscinas de diseño al lado del lago. Pagamos las 3800 KIS que cuesta por cabeza para relajarnos en el agua caliente (la del lago está bien fría) un buen rato.
Cuando salimos ya se ha acabado la hora de comidas, así que seguimos por la carreteras 37, 35 y 31 hasta llegar a la catedral de Skalholt, que fuera una de las sedes episcopales de la isla.
Logramos almorzar en el restaurante del hotel, aunque ya estaban cerrando.

Seguimos para llegar, previa breve parada en la abarrotada cascada de Seljalandsfoss (en donde han puesto hasta maquinas de parking) al restaurante Gamla fjósið en las proximidades de Steinar, donde nos dan las llaves de la pequeña cabaña que tenemos reservada para esa noche en las cercanías.Culminamos así los 325 kms del día.

Toda la tarde y noche ha estado lloviendo. Pero tras el desayuno empieza a mejorar. La primera parada la hacemos en la playa negra de Vik. Los acantilados que la rodean están llenos de aves anidando.
Repostamos gasolina y seguimos pasando por Laufskalavaroa donde la gente que pasa ha construido sus montañas de piedra (una forma como otra de destruir el paisaje) para parar en el «Scenic Green Lava Walk» donde se han construido unos miradores para ver los campos de lava con el musgo.

Llegamos a Kirkjubæjarklaustur para ver las piedras basalticas con formas de suelo de iglesia (Kirkjugolf).
Nuestro alojamiento está en las cercanías del pueblo, pero decidimos seguir hacia Jokulsarlon (a unos 100kms). Hacemos un temprano almuerzo en el Restaurante Veitingasala en los aledaños de uno de las lenguas de glaciar de Skaftafell.

Llegamos la laguna más profunda de Islandia, que desemboca en el mar, llena de icebergs. Aunque, a diferencia de la primera vez que estuvimos, también está llena de gente. Así que esta vez no vemos focas nadando en el lago. Nos limitamos a pasear por la playa entre glaciares varados antes de iniciar el regreso.
Hacemos un pequeño desvío para ir a Fjallsarlon. Aquí, a diferencia de en el anterior, hay mucha menos gente y la imagen del glaciar adentrándose en el helado lago es preciosa.


‎‎‏‏‏carretera 1

Hacemos unos 100 Kms de regreso para llegar a las cabañas Hörgsland donde pasaremos la noche. Tras dejar las cosas nos acercamos al pueblo para comprar algo para la cena, pero el super había cerrado a las 6 h. Volvemos al alojamiento y hacemos la cena allí. Al poco de terminar y ya de relax en la cabaña, escuchamos voces y nos asomamos: acababan de empezar unas tempranas, ya que aun no eran ni las 9 de la noche, luces del norte.

Regresamos a la capital, pero antes vamos a hacer un treking hasta «Reykjadalur Hot Spring Thermal river» en la zona geotermal de Hveragerði. Pasamos Sellfos y llegamos al parking donde dejamos el coche. Desde allí hay una buena caminata de 3kms y medio hasta el río (la mayoría en subida bastante pronunciada).
Tardamos una hora en llegar por un camino con nieve y fango.En las primeras zonas de baño el agua esta simplemente tibia, pero en las finales sí está bien caliente, aunque también hay bastante mas gente.
Pasamos un buen rato a remojo, rodeados de nieve, hasta que iniciamos el camino de descenso.

Paramos a comer en el primer sitio que vemos abierto, una especie de pizzeria donde nos ponen unos platos inmensos, no excesivamente sabrosos.

Llegamos a Reijkavik, dejamos el coche en la zona «libre de pago» de la catedral.Tras visitarla nos dedicamos a hacer un pequeño paseo por sus calles, llegando hasta la zona del Ayuntamiento.

Volvemos al alojamiento del primer día y aunque habíamos comprado algo para cocinar en la habitación, las que nos asignan no tienen cocina , así que cenamos en el restaurante del propio hotel (entre otras cosas una hamburguesa de ballena).

Bien temprano y una vez desayunados, ya que nuestro vuelo sale a las 11h., salimos hacia Keflavit, recargamos gasolina y nos bajamos en la terminal mientras Quino y Marisol van a devolver el coche, ya que su vuelo sale una hora mas tarde.
Nos despedimos en las vecinas puertas de embarque ya que nosotros regresamos por Madrid y ellos por Barcelona.
Ha sido un viaje muy agradable, con mejor tiempo del previsto y con uno de sus principales objetivos cumplido: ver (aunque no fueran muy potentes) las auroras boreales.


Skaftafell



mapa de ruta