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Enero 2004 |
Como teniamos unos cuantos puntos en la travel, unos días libres a mediados de enero y nos habiamos quedado con las ganas en el anterior viaje a R.D. de ver ballenas decidimos sacar dos billetes para Santo Domingo por 300 €. Al ser con Iberia nos tocó la escala que efectua en días alternos en San Juan de Puerto Rico tanto a la ida como a la vuelta y sufrir la perdida de tiempo y molestias que provocan las paranoias de los yankis, que por el mero hecho de hacer escala te hacen efectuar todos los tramites de inmigración . Superada dicha imbecilidad, llegamos al Aeropuerto de las Americas , compramos la tarjeta de turista (10 usd) y cambiamos algo de dinero (Nos percatamos que visto que el dolar lo cambiaban a 47 pesos y el euro a 52 , hubiese sido algo más rentable llegar con dolares. De todas formas la devaluacion del peso ha sido increible : en 2002 nos cambiaron el euro a 30 pesos ). Cogemos un taxi a la zona colonial (el costo depende de las ganas que tengas de negociar : 1000 pesos a la ida , 800 a la vuelta) y nos alojamos en el hotelito que conociamos de la anterior vez (Saint Amad en la c/ Obispo Meriño) Salimos a cenar lambí y pulpo y tomar nuestras primeras "Presidentes" en el Mesón de Luis (al lado del Mercure Colonial) y a dormir.
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Tras desayunar enfrente del hotel en un cibercafe cogimos un taxi hasta la estacion de autobuses de Caribe Tours donde subimos a la guagua , nos ponemos unos jerseys (por lo del aire acondicionado a tope) y hacemos 4 horas de camino hasta llegar a Sánchez Allí nos espera un taxi que nos han enviado desde el lugar donde nos vamos a quedar: Casa Los Holandeses. Es un lugar que hemos elegido de los muchos que miramos en la red , ya que está bien de precio (20 usd la habitación , 30 el apartamento) , está a 2 km de Las Terrenas, en Playa Bonita (zona con más tranquilidad) y muy cerca de la playa. Tras tomar un café con Joss y An, hablar un poco de lo que queremos hacer estos días y deshacer el equipaje , nos vamos a almorzar a un restaurante en la playa. Cogemos un concho (moto-taxi) y nos acercamos para dar una vuelta por Las Terrenas. Empieza a llover .Tomamos unas cervezas y aprovechando que escampa un poco nos volvemos a Playa Bonita . Al poco de llegar vuelve a diluviar.
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Amanece bastante despejado , así que alquilamos una de las motos de la casa y nos marchamos a ver la cascada de Limón . Llegamos a la dirección que nos han dado, subimos en los mulos y pasamos casi una hora recorriendo la selva, por complicadas trochas, atravesando ríos hasta llegar al Salto. Tras darnos un baño bajo la cascada regresamos. Nos ofrecen comprar unas bolas de semilla de cacao que huelen que alimenta. En moto volvemos a las Terrenas , atravesamos el pueblo de pescadores hasta Playa Ballenas, donde encontramos al final del todo, en la desembocadura de un río, un bonito lugar para comer y echar la tarde de playa. Hacemos algunas compras en un super y volvemos a los holandeses a descansar un poco. Tras la ducha volvemos a Las Terrenas, damos un paseo y paramos a cenar una pizza de gambas y una especie de estofado .
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A las 8 nos recoge una ranchera que ha concertado Joss para que nos lleven a Samaná (cerca de una hora de camino) para ir a ver ballenas. La temporada empezó el día anterior y no tenemos mucha confianza en lograr ver ninguna. Después hablando con el guía nos enteramos que la mejor época para verlas es a finales de febrero cuando se produce el cortejo , que a partir de mediados de marzo se van y que ahora están llegando las primeras para parir. El día está bastante nuboso. Embarcamos . A diferencia del resto del pasaje que les ha costado entre 50 y 70 dolares el viaje, a nosotros nos ha salido por 56 (incluyendo el viaje en ranchera) los dos. Tras un par de horas de travesía distinguimos algo y nos acercamos . Efectivamente es una ballena: sale a respirar unos cuantos segundos cada 15 minutos y es todo un espectáculo verla sumergirse. Tras varias inmersiones nos llevan a realizar el almuerzo en Cayo Levantado, lugar conocido también como Playa Bacardí por un anuncio que se rodó allí) . Tras regresar al muelle de Samaná y despedirnos de nuestro atento guía, nos recoge Toni y de vuelta a las Terrenas , donde nos apeamos para comprar en el super. Paramos una concho y regresamos ya que esa noche Ans va a cocinar una cena holandesa y vamos a cenar allí.
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Tras desayunar volvemos a alquilar la moto y nos vamos a Playa Cosón, una zona aún bastante virgen . Nos da tiempo a nadar y tomar un poco de sol ya que acaba lloviendo . Seguimos por carriles hacia Playa Bonita , buscando un sitio para el aperitivo . Encontramos un lugar que nos encantó: el restaurante del hotel Bahía Ballenas, donde nos quedamos a almorzar unas ostras gratinadas y un tartare de atún. Esa noche la cena la hacemos en la habitación . Nos toca hacer las maletas de nuevo ya que hemos quedado con Toni para que nos recoja y nos lleve a Sánchez tras el desayuno.
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Pillamos la puntualísima guagua hasta Santo Domingo Al llegar hace un calor húmedo bastante pesado. Nos alojamos en un antiguo Palacete del siglo XVI con grandes muros de piedra e inmensas camas, llamado "El Beaterio" . Tras un paseo por la zona colonial (es domingo y en la catedral celebran una misa cantada que se escucha en toda la plaza) nos vamos al bar de las flores a ver pasar gente , tomar cervezas y almorzar . A la tarde vamos a un bar de copas/restaurante (Bobos) muy bien decorado pero muy pijo. Tras un desayuno en el Beaterio envuelto en música clásica , salimos a comprar cafe y rones a la zona del Mercado Modelo, antes de ir al aeropuerto donde iniciamos nuestro regreso al invierno español.
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