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Octubre 2004****** Febrero 2006 |
En octubre de 2004 volvimos a ir a Las Terrenas a pasar 7 días de relax . El peso se había recuperado bastante con lo cual ya no era tan baratisimo como cuando estuvimos en Enero . Pero nos lo pasamos bien cogiendo sol y kilos con la gastronomía de los distintos restaurantes de la zona , con mención especial a los espaguetis de marisco del restaurante Colibrí , los pescados de Las Ballenas y la cena dominicana que durante nuestra residencia en "Los Holandeses" organizaron Ann y Joss. Aparte de mucha playa tuvimos la ocasión de visitar el Parque Nacional de los Haitises en una pequeña lancha desde Sánchez .
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Volvemos a R.D. en febrero de 2006, con la intención de ir a ver de nuevo las ballenas en Samaná. Llegamos con adelanto al Aeropuerto de las Américas, donde la tarjeta de entrada ya se puede pagar en Euros (10 € o 10 USD). El Euro esta vez se cambia a 40 pesos. Negociamos un taxi ( pedían 1200 pesos, lo dejamos en 800 ) y nos vamos a la zona colonial. LLegamos al hotel El Beaterio , donde no hay sitio, pero nos llevan a una casa de huespedes: Las Mercedes. Paseamos, bajo la lluvia, hasta el Mesón de Luis, que vemos ha dejado casi de ser un lugar de dominicanos, para convertirse practicamente en un bar para guiris.Tras unas presidentes y un plato de Lambí nos retiramos a descansar.
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Tras el desayuno buscamos un taxi para ir a la estación de Caribe tours , para tomar el bus de las 8,30 a Sánchez a donde llegamos cerca de la 1. Nos recoge Toni que nos lleva hasta "Los Holandeses", lugar donde nos hemos alojado otras veces y que ha comprado un catalán. Vemos con horror que enfrente están construyendo una marina. Las motos que había antes ya no están disponibles, pero Luis (el nuevo propietario) nos contacta con un francés que nos trae una moto de 125cc para tres días por 40€.
Vamos a comer al Acaya. Lo han comprado unos franceses y han variado su estilo de cocina. Probamos unas ricas almejas con coco. Tras descansar toda la tarde, vamos a Las Terrenas a comprar para la cena que haremos en la cabaña.
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Visto que ha estado toda la noche lloviendo y sigue sin parar desistimos de ir a ver ballenas. A media mañana vamos un rato a la playa. Almorzamos en el Colibrí (espagheti con langosta) y regresamos. La gran lluvia que cae hace que se desborde el río e inunde la carretera y la casa central de los holandeses. Amanece un buen día para ir a Samana. Toni nos cobraba 1800 pesos de transporte + 1400 por persona embarcada. En agencia 2200 pesos por persona. Como Samana no esta lejos (unos 40 km) hemos decidido ir en moto. Al llegar nos aborda un vendedor con el que negociamos una barca para nosotros solos por 2400 pesos. El mar está bastante movido para una lancha tan pequeña. Al rato vemos movimiento en el horizonte: Es una ballena jugando con su cría. Estamos una media hora a su lado tomando fotos. A la vuelta nos plantean ir a cayo Levantado. Como ya lo conocemos desistimos para seguir con la moto hasta Las Galeras, que está a unos 30 Km. Es un pueblecito que nos recuerda a Las Terrenas de hace años, antes de que la invadiera este nuevo turismo de "más nivel". A nosotros, desde luego, nos gustaba más antes y si volvemos lo haremos mejor a Las Galeras que a Las terrenas. Antes de regresar para almorzar vamos hasta Playa Rincón, considerada una de las 5 playas más bonitas del mundo. Para la cena en la cabaña compramos pollo al carbón y frito.
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Al día siguiente decidimos ir a alojarnos en el pueblo en un sitio que habiamos visto y nos gustó, el Rincon de Abi . Muy buena relación calidad/precio y mucho más tranquilo que el alojamiento anterior. La moto nos pincha y vamos a cambiarla por un scooter. Tras mudarnos volvemos a Punta Bonita para almorzar unas ostras gratinadas en el hotel Bahía Ballenas. La tarde la pasamos entre la playa y el pueblo. Devolvemos la moto y cenamos unas pizzas. El día siguiente lo pasamos casi entero en la playa, almorzando y cenando en un chiringuito de los pocos que gestionan aun dominicanos. Tras el desayuno del último día cogemos un taxi para tomar
el bus de las 9 en Sánchez.
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